martes, 23 de julio de 2013

PRIMEROS PROTESTANTES BAUTISTAS A TIERRAS SALVADOREÑAS Y SU CRISTOLOGÍA

Periodo protestante y protestantismo en El Salvador

1.      Primeras incursiones protestantes

            Es necesario clarificar el término protestante y protestantismo, aunque las expresiones son parecidas, tienen significado distinto, los protestantes son anteriores al protestantismo. El protestantismo, si bien es cierto,  ingresó a los países centroamericanos, no  lo hizo con intencionalidad de formar congregaciones, sino más bien, por la necesidad de los religiosos establecidos con fines comerciales, los cuales formaron comunidades. Esto fue como el germen, ya que las condiciones morales, espirituales de la mayoría de las personas eran desaprobadas, y ante el fracaso de la iglesia establecida (Católica), no podía dejar pasar una oportunidad para trasladar el mensaje de la salvación a la nación de El Salvador. Por lo tanto, el protestante no tenía la intencionalidad de llevar la exclusividad de una denominación en sí, sino más bien, predicar el mensaje de Jesús, de enseñar la Palabra. Pero, luego por las necesidades que se encontraron en el camino se establecieron “iglesias”, en consecuencia se puede decir que, el protestantismo tiene que ver con la intencionalidad del establecimiento de una organización en particular.
Se tratará de conocer el proceso del establecimiento de estas organizaciones, y principalmente la de los primeros bautistas y luego se abordará el ingreso de la Misión Bautista Internacional de El Salvador, donde se identificará el modelo cristológico que cada una de las denominaciones interpretaban. 

Se abordará la temática tomando en consideración a personajes que han incursionado sobre el tema histórico. En primer lugar, se menciona la presencia de protestantes ingleses  en las islas del Caribe,  “…a partir del siglo XVI, con la victoria sobre la invencible armada española (1588), los ingleses consiguieron la hegemonía sobre los mares… estas tierras bajo dominio británico…será la cuna del protestantismo latinoamericano”[1]
Estas bases sirvieron para monitorear las zonas más accesibles para el comercio y la religión, uno de los lugares con menos influencia de catolicismo en Centro América fue la Honduras Británica,   que más adelante cuando se independizó tomó el nombre de Belice.
            Con la ayuda de la corona inglesa, la iglesia anglicana ejerció mucho poder, especialmente en las islas que habían conquistado por ejemplo: Las Bermudas,  San Cristóbal, Jamaica, Barbados, Belice, las islas Leeward, Trinidad y otras más pequeñas. En consecuencia las primeras iniciativas sobre el protestantismo provienen de las islas del Caribe, y los anglicanos son los que influyen en ciertos sectores de centro y sur América a fines del siglo XVIII[2]. Pero, la presencia de protestantes en los sectores dominados por los ingleses atraerá a otros protestantes no necesariamente con la misma visión que los anglicanos, sino que contradecían a estos en el trato injusto a los nativos. La iglesia establecida persiguió a los movimientos protestantes que velaban por la justicia, entre los movimientos se encontraban: los bautistas, metodistas, moravos y otros grupos menores[3].

            Como segunda incursión de protestantes se menciona la vía del comercio. Las tierras latinoamericanas fueron vistas como sectores de producción agrícola, eran fructíferas en productos naturales[4] de calidad y mano de obra barata. La visión europea y de los Estados Unidos era el progreso, razón por la cual los líderes de los países latinoamericanos[5], se esforzaron por estar de la mano con aquellos que invitaban al progreso, por lo tanto, “algunas repúblicas concertaron tratados de comercio y amistad con naciones protestantes, del hemisferio norte en las cuales había una clausula que aseguraba la tolerancia religiosa para los ciudadanos de los países en cuestión”[6]. Estos tratados se lograron con presidentes liberales[7] que se desprendieron del monopolio religioso del catolicismo, en busca del progreso de sus repúblicas.
La presencia del protestante era de tipo comercial. Los contratos de explotación de los bienes eran por varios años y generalmente lo realizaba el hombre del hogar. Esto significa que la madre y los hijos arribaban a tierras latinoamericanas, trayendo su propia religiosidad, por lo tanto mandaban a llamar, por medio del consulado, ministros eclesiásticos para realizar los actos religiosos o cultos, en su idioma natal. El estado llegaba a un acuerdo con el protestante para que esas reuniones religiosas, fueran exclusividad de las familias extranjeras, no para el nacional.
Pero esto da origen a ver las condiciones sociales e inmorales, en que viven los nativos con la religión imperante “el catolicismo”. Aparentemente la religión estatal (catolicismo), triunfó sobre la religión de los nativos, con el repartimiento de las tierras a manos de propietarios particulares[8], se fue disolviendo el sistema de los pueblos tradicionales; pero esto significó que los nativos usaran un sistema de ocultamiento, dentro de la misma religión estatal se encontraban elementos de sus concepciones ancestrales.
Los nativos seguían celebrando sus cultos y dentro de esos cultos o festividades que eran más paganos que cristianos estaban las borracheras en las comunidades y las orgias en las fiestas. Rodolfo Cardenal le llama: “embriaguez… y amancebamientos”[9]. Los nativos llegaban a la misa por los símbolos que había en los templos, símbolos que les acercaba a su cosmovisión de su vida tradicional religiosa. Este modo de vida fue observado por el protestante, que más a delante trataron con el nacional de manera diferente, en particular le hablaron en su idioma[10], explicándole la Escritura.

            Las inmigraciones a tierras latinoamericanas, tienen suma relación con la industria y el comercio.  Es interesante que varios países de Latinoamérica (Argentina, Brasil, Uruguay, Costa Rica, El Salvador…), abrieran las puertas para el establecimiento de comunidades, aunque existían condiciones en territorios que tenían fuerte influencia de la religión  Católica. Estas comunidades conservaron su propio idioma y pertenecían a iglesias históricas de su país de origen. Una de las principales condiciones era celebrar el culto de manera “privada”[11]. En El Salvador existen evidencias de las comunidades inglesas que se establecieron a finales del siglo XIX, esto por la reseña histórica que el cementerio público ubicado en la ciudad de Santa Tecla[12], al oriente del parque deportivo El Cafetalón, establece el vestigio de la comunidad británica y por sus mensajes alusivos al cristianismo “JESUS SAID: WHOSOEVER LIVES AND BELIEVES IN ME SHALL NEVER DIE”, (Jesús dijo: “todo aquel que vive y cree en mí no morirá eternamente”) se deduciría  que algunos podrían ser de corte protestante. Indiscutiblemente que la forma de pensar de los protestantes y comerciantes llevaron al país a una transformación en la política y la religión.

            Conociendo las necesidades de los nativos de tipo espiritual, moral y social[13], y por las vías que se mencionaron y con las condiciones legales establecidas por algunos países latinoamericanos, los protestantes inician una incursión del mensaje bíblico, para esto organizaciones tanto de Europa y Norte América[14] (conocidas como sociedades bíblicas británica y norteamericana), se esforzaron por compartir el mensaje de Jesús, pero según Justo González, la Sociedad Bíblica Británica, ingresa a Latinoamérica en el siglo XVIII, (aunque los Estados Unidos se impondrán sobre el protestantismo Europeo en el siglo XX[15]) esencialmente en las zonas donde el catolicismo no había hecho presencia. Los sectores abordados son los nativos que se negaron a ser parte de la sociedad dominada por los españoles[16], organizándose en comunidades, donde el que declaraba las leyes era el cacique.
En sus inicios las sociedades bíblicas, no tenían la intención de llevar una doctrina (denominación religiosa), en específico, sino solamente el mensaje bíblico[17], la palabra, la Biblia o algún otro escrito que regalaban o vendían. Este era un camino difícil, porque había dominio del pensamiento religioso Católico. La mayoría de los países de Latinoamérica llevaban un proceso de “modernización”, (desde el siglo XIX) para estar a la altura de las demandas de la industria y el comercio internacional,  razón por la que modificaban las leyes, para que estas les favorecieran. 
En El Salvador desde 1874 la curia católica tubo los primeros enfrentamientos con el gobierno liberal, hasta 1886. Con la constitución renovada, se proclamó la libertad de culto y excluyó a los actos religiosos como determinantes del estado civil de las personas, además se secularizó la enseñanza, ya que los religiosos católicos tenían la potestad sobre la educación del los nacionales, asimismo se suspendió la censura eclesiástica sobre la prensa, secularización de los cementerios, porque estos eran administrados por la religión católica entre otras[18].
Es en este momento histórico, a finales del siglo XIX, que los protestantes ingresan representando a sus agencias para dar a conocer el mensaje de la palabra de Dios.
Ya entrado el siglo XX la agencia de la Sociedad Bíblica de Publicaciones, de Filadelfia, con la cobertura de los Bautistas del norte, inició el trabajo de distribución de literatura y libros cristianos en los años 1930, en Centro América, específicamente en Nicaragua[19].

            Uno de los hombres sobresalientes en compartir el mensaje de Dios, por medio de literatura fue Don Francisco Penzotti, italiano, que se había convertido al cristianismo en Montevideo, Argentina, recorrió el continente distribuyendo literatura cristiana como colportor[20] de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera fundada en 1804, y finalmente de la Sociedad Bíblica Americana fundada en 1816[21]. Penzotti ayudó con espíritu combativo a llevar las nuevas de salvación, aun cuando las condiciones geográficas no eran las más “cómodas”, y agregando la hostilidad de parte de los religiosos católicos[22], solamente un hombre convertido de corazón a Dios, podía resistir  tales males. Fue este colportor quien ingreso a El Salvador distribuyendo literatura y compartiendo el mensaje en algunas reuniones con personas de la República de El Salvador, ingresando al país por primera vez en  1893[23].   
Un dato interesante es que el trabajo de los colportores no fue solamente al inicio, sino aun después del establecimiento de las obras en tierras salvadoreñas. Ejemplo de ello se encuentra, el Rev. Gonzalo Regalado Tobar, que en su biografía[24], da a conocer su trabajo como colportor, en una época donde el clima de intolerancia religiosa era desfavorable. Nacido en la época de 1900, recibió el evangelio por medio de su tía que venía de Guatemala, a una distancia de cuatro kilómetros de Ahuachapán[25], donde él residía.  A los diez años de edad, se involucró en la Iglesia Bautista radicada en la capilla de Ahuachapán.
Otro dato valioso en esta investigación es la carta que manda el hermano y pastor Emilio Morales[26], de oficio talabartero y zapatero, quien pastoreaba varias iglesias del departamento de Sonsonate al occidente de El Salvador. Las iglesias estaban ubicadas en Izalco, San Julián, Nahuizalco y Juayúa hasta llegar a Ahuachapán. Esto demuestra que “los colportores la hicieron de pastores también”. De la carta del hermano Emilio Morales se hablará más adelante. Si bien en apariencia el trabajo de los colportores quedó en el pasado, todavía existe una organización que hace el esfuerzo de compartir la palabra de Dios, en especial, el Nuevo Testamento, en la mayoría de los rincones de El Salvador, estos son los Gedeones Internacionales.

2     Primeros misioneros

            Con la conquista de las islas del Caribe de parte de Inglaterra y buscando lugares con poca presencia del catolicismo, llegaron a Belice. En pocas palabras los primeros protestantes en llegar a tierras centroamericanas fueron los anglicanos. Establecidos en Belice comenzaron a desarrollar el trabajo evangelizador levantando su primer templo en 1815. También trabajaron con los indígenas místicos en 1768 de la costa caribeña de honduras y Nicaragua. Como punto de referencia protestante europeo en Belice, comenzaron  a llegar otros movimientos protestantes como metodistas ingleses, presbiteranos escoceses y bautistas ingleses[27], entre otros. Es importante señalar que desde este sector el protestantismo comenzó a hacer presencia en otros países centroamericanos.

            El caso de Guatemala es interesante,  por parte de los políticos especialmente de algunos presidentes liberales, solicitando misioneros protestantes para contrarrestar la hegemonía católica.  Con Mariano Gálvez (con pensamiento liberal) en 1831 dio apertura a las condiciones legales, quitando el poder religioso establecido por parte de la iglesia católica. Luego con más atrevimiento el presidente Justo Rufino Barrios en 1873 invitando personalmente la presencia de misioneros presbiterianos para que compartan su visión de mundo en tierras guatemaltecas[28]. La fase de expansión protestante logra ingresar otros movimientos como: metodistas, bautistas y adventistas del séptimo día[29].

Para abordar a los bautistas del norte es importante dar a conocer el surgimiento de esta denominación en tierras salvadoreñas. Los comerciantes, los inmigrantes y los colportores habían llevado noticias a las autoridades religiosas en Estados Unidos de Norte América, estas noticias llegan a un líder de la primera iglesia congregacional de Dallas. Su nombre Cyrus Ingersol Scofield el cual es motivado para ingresar a las tierras de Centro América. Uno de los miembros de su congregación Luther Rees investigó y descubrió que en Guatemala estaban trabajando los presbiterianos y los Moravos en la mosquitia de Honduras y Nicaragua. Aparte de estos no había presencia evangélica en Centro América.
Es así que en 1890 se organiza la primera junta directiva en Dallas Texas y con los hermanos siguientes: presidente, Luther Rees, secretario, Cyrus Scofield, tesorero, Ernest Powell y como vocal W. Nason. La organización se denominó Misión a Centro América, esta organización en sus inicios era interdenominacional, porque estaba formada por varios representantes de distintas iglesias. En Centro América estuvieron por primera vez en 1891 con la representación del misionero Willam McConell de la iglesia presbiteriana de Saint Paul Minnesota[30], este misionero llegó a Costa Rica para aprender el idioma y la cultura centroamericana. En Costa Rica el pensamiento liberal había hecho presencia desde 1860, y existía una gran tolerancia religiosa, por lo tanto los misioneros buscaban las mejores condiciones para iniciar el trabajo evangelístico.
El trabajo de la misión a Centro América comenzó a tener frutos, agregándose a este quehacer los hermanos Francisco Penzotti y Samuel Purdie. Estos realizaban trabajo de colportores, pero también daban conferencias evangelísticas en lugares como San Salvador, Santa Ana... Otros hermanos que ayudaron a la propagación del mensaje de Dios en aquellos tiempos fue Roberto H. Bender que ingresó a El Salvador el 6 de Abril de 1897, y Enrique L. Carter que ingreso a El Salvador en Febrero de 1898, fueron estos dos últimos personajes de la historia que inauguran la primera iglesia Evangélica de El Salvador el 3 de Julio de 1898 en Ilopango. Luego el hermano Bender rompe el protocolo de la misión a Centroamérica e inaugura la Iglesia Evangélica Misión Centroamericana el 24 de Septiembre de 1899, ubicada en el Zanjón Zurita de San Salvador.
El establecimiento de iglesias con identidad denominacional (Misión Centro Americana) da pie a tener algunas diferencias con los misioneros que tenían sus concepciones cristianas conforme a sus denominaciones que representaban. Desde aquí comienza el protestantismo estableciendo iglesias con identidad propia. Cirilo Gaspar menciona unos puntos teológicos, por lo que una de las iglesias establecidas en la zona de occidente se divide: “el verdadero bautismo en la interpretación de la Palabra de Dios y el reconocimiento de la libertad de conciencia”[31]
Dentro de los enviados que trabajaban como colportores en distintos puntos de la república de El Salvador, con la Misión a Centro América, estaba el Rev. Guillermo Keech[32] que ingresa a El Salvador en los años 1904, miembro de la iglesia bautista del norte de los Estados Unidos. De primera mano conoció las dificultades que vivían los misioneros  con la creación de la primera iglesia evangélica de la Misión Centroamericana, los inconvenientes no eran solamente de tipo teológicos sino que, existían necesidades de obreros calificados en cada congregación y es comprensible por la poca colaboración que recibían de la agencia misionera (Misión a Centro América).
Además las enfermedades dejaron algunas bajas, y las familias que les acompañaron regresaban a sus países de origen y los misioneros dejaban por tiempo indefinido la obra, para estar con sus seres queridos[33]. Esto permitió que hermanos locales no calificados se hicieran cargo de los grupos, que tenían sed del conocimiento de las Escrituras. La demanda era tal que un hermano salvadoreño, Emilio Morales, al verse cargado con tal responsabilidad, solicitó ayuda a los bautistas del norte por medio de una carta. Este documento es de suma importancia histórica ya que revela la situación que vivía el protestantismo, en aquel momento.
Sonsonate, El Salvador, Centro América, 30 de noviembre de 1910. 

Al secretario
de la Sociedad Misionera de los Bautistas del Norte.

La gracia de Dios el Padre, el poder del Espíritu Santo y el amor de Cristo nuestro Señor sean multiplicados en usted, aunque no nos conocemos, tiene el objetivo de manifestarle las circunstancias de la obra evangélica en El Salvador.
Desde el año 1889 el trabajo ha estado bajo la dirección de la Misión Centro Americana, sin embargo esta sociedad casi lo ha abandonado. La República de El Salvador, teniendo más o menos un millón y medio de habitantes, solamente tiene un misionero activo, el Sr. Roberto Bender, de la mencionada sociedad; hace alrededor de dieciocho meses que vino otro misionero. El Sr. Percy T. Chapman, además de que el Sr. Bender se fue a los Estados Unidos, dejando otra vez solamente un misionero. El Sr. Chapman está localizado en Santa Ana, y el trabajo de ese lugar es más de lo que él puede atender adecuadamente dejando de atender los departamentos de Sonsonate y Ahuachapán, donde existen cinco centros de importancia y actividad, teniendo cada uno otras congregaciones pequeñas de 15, 20, 30, 40 y 50 miembros, de los cuales hay un buen número de comulgantes. Todo este cuidado esta al cuido de residentes nativos (pastores no pagados), el que esto escribe, quien es un zapatero, está a cargo en carácter de pastor, bajo la dirección del misionero en Santa Ana.
Pero sentimos que es una gran responsabilidad para nosotros no hacer todo lo posible para obtener misioneros para estas iglesias, que ocupan lugares aventajados para la extensión de la obra; también existen grandes oportunidades  de evangelizar con éxito. La gente está despertando, y cada día hay cada vez más necesidad, le comunico esto esperando que usted pueda contestarme como el Señor pueda guiarle.
Hace casi un año desde que el misionero, el Sr. Bender, dejó la obra, llevando a su esposa enferma a Upland, California, sin ninguna seguridad de regresar, mientras tanto esta obra es dejada largamente sin cuidado. No hay capillas o misiones edificándose y nosotros sentimos que esto es una gran necesidad en este país. Aquí los extranjeros son muy respetados; y el clima seda entre caliente y frio, de tal suerte que esto no sería ninguna dificultad. Los extranjeros se equivocan respecto al carácter de los habitantes de estos países, creyéndolos como opuestos al progreso, pero es absolutamente lo contrario, son muy agradecidos y están listos para servir y recibir pacíficamente a quienes les enseñan.
Estaré muy contento en recibir, con la respuesta a esta carta, alguna literatura en español que nos muestre el trabajo. Así que cuando usted pueda venir nosotros tengamos conocimientos de ustedes.

Con todo respeto y consideración, su servidor en Cristo,

Emilio Morales[34]

La carta revela en primer lugar un dato importante, la fecha, 30 de Noviembre de 1910, fecha clave para conocer las realidades que presentaba la Misión a Centroamérica, algunas historiografías presentan las divisiones de algunas iglesias de los misioneros; pero no describen el por qué, la carta desvela ese hecho.
El hermano E. Morales, demanda misioneros de las Iglesias Bautistas Americanas para El Salvador[35], ya que como se observa en la carta, no había hermanos calificados para la obra, el hermano Emilio Morales de oficio talabartero y zapatero, resalta la necesidad de los nacionales y también describe el contexto, que no era como lo describían algunos americanos, que los salvadoreños eran malos con los extranjeros, en oposición al progreso.
La carta representa la incitativa de los colportores por más misioneros, aunque en este caso, misioneros bautistas del norte. Es así como ingresan los bautistas del norte a tierras salvadoreñas, a petición del hermano Emilio Morales, estableciendo la primera iglesia bautista en 1911 en San Salvador[36], El Salvador.

Es característico que la mentalidad del bautista con relación al ser humano, esté muy cercana a las acciones de Jesús de Nazaret en beneficio a los hombres, mujeres, niños, enfermos, explotados… características que diferencian a estos personajes que irrumpen en la historia, en tierras salvadoreñas. Velaban por la justicia del hombre independientemente de su color de piel, estado económico o condición social. Es por eso que en sus inicios en Centro América especialmente en Belice los ingleses los persiguieran, porque no estaban de acuerdo con la esclavitud.
Esto lleva a investigar qué tipo de cristología los hermanos compartían y vivían.
Justo Anderson describe en pocas palabras la cristología que comprendían los bautistas de forma general, partiendo de las Escrituras: “Jesús es el Señor”[37], que más tarde se expresará con otras palabras “solo Cristo es  Rey y Juez de la iglesia y de la conciencia”. A la luz de este principio, los bautistas seguirán oponiéndose al totalitarismo político, al favoritismo sacerdotal, al mecanismo sacramental y al confecionalismo doctrinal-ismos que se interponen entre Cristo y el creyente[38].
El pensamiento de los bautistas del norte describe una apertura hacia la dignidad de los seres humanos, compartiendo su pensamiento especialmente en países como Nicaragua y El Salvador.
La influencia de los bautistas en estos países se hizo sentir por medio de las obras que incluían no solamente a las personas que se integraban a la fe que proclamaban, sino a todo ciudadano, fundando colegios, asilos, hospitales, entre otros.

1.      Primeros bautistas y su preparación académica

Dentro de la Misión a Centro América, a inicios del siglo XX, trabajaba Guillermo Keech, (miembro de la denominación bautista del norte de los Estados Unidos), como colportor. Luego de algunas necesidades sin resolver, decidieron establecer iglesias de la misma organización a la que pertenecían (Bautista del Norte), siendo los fundadores de la primera iglesia bautista en tierra salvadoreña. Según el Lic. Ismael Mendoza Martínez, uno de los personajes ilustres, herencia de los bautistas del norte. En la actualidad labora como director del Colegio Bautista de Santa Ana, y comparte su conocimiento sobre el grado académico de los primeros bautistas:
No hay una precisión del grado académico de los fundadores de la primera iglesia bautista; pero sí existe un conocimiento de otros misioneros como: Don Eugenio Siderman que trabajó como director del Colegio Bautista alrededor de 30 años, pero, antes de eso estuvo como misionero por varios años. Siderman se marchó para su país en Abril de 1980 (durante la dictadura militar), esto indica una preparación en lo referente a la educación. El hermano Siderman en Santa Ana, Roberto Fisher y Aarón Webber en San Salvador, tenían una maestría en divinidades, y como podemos apreciar, los hermanos, eran preparados académica y teológicamente, también las misioneras hermana Ruth M. Carr, directora del colegio Bautista de Santa Ana y la hermana Ester Reddin, directora del internado de señoritas durante los años 1919[39].
Es importante señalar que los bautistas del norte estuvieron no solamente en El Salvador sino también en Nicaragua. Y en ese país podemos mencionar a la hermana Dora E. de Moulin, que en 1918, trabajó como directora del internado de señoritas  del Colegio Bautista de Managua, la hermana Moulin, poseía una gran ilustración, disciplina firme y un gran corazón, el inglés y francés eran idiomas vernáculos de ella, hablaba bien el español, pero,  también poseía un gran dominio sobre el griego y el latín[40]. Así como ella compartieron hombres y mujeres de pensamientos amplios para transmitir a los nacionales.
Es por ello que los primeros misioneros que llegaron a tierras salvadoreña, no eran personas neófitas, despertando mucha conciencia en el pueblo. Como el apóstol Pablo aconsejó a Timoteo que no tuviera principiantes en la enseñanza.
Es significativo señalar esto para comprender la calidad de maestros en las áreas en las que ayudaron a la sociedad, la teología no quedó atrás, sino que también, la compartieron personajes muy preparados en historia, idioma entre otros.
            Es de suma importancia aclarar que hubo distintos seminarios, administrados por los bautistas, en la República de El Salvador, pero por motivos económicos no pudieron sostenerse. En ese sentido, los bautistas salvadoreños, asistieron a otros seminarios, en Estados Unidos específicamente en Illinois, otros en México, Puerto Rico, Costa Rica y Nicaragua. Los salvadoreños se dispersaron por estos sectores, aunque el presente trabajo tomará en consideración el seminario en Nicaragua por ser el seminario que fue de gran ayuda a los nacionales bautistas cuscatlecos.
En EL Salvador, Cirilo Gaspar, dio un aporte escueto pero valioso, al señalar la apertura de un seminario por el Rev. Tomás F.F. Dixon y su esposa Ana de Dixon por medio de quienes se apertura el Instituto Bíblico en Santa Ana en los años 1927, en el segundo piso del Colegio Bautista[41] y después se continuó en San Salvador entre los años 1931-1935[42].
Cirilo Gaspar menciona de manera fugaz el seminario porque dicho instituto no existió mucho tiempo. Tomás Dixon se tomo la tarea de juntar a los pastores (de manera personal, no institucional) para darles preparación Bíblico pastoral y fruto de ello fueron algunos de los pastores históricos, que formó. El hermano Dixon se trasladó a Nicaragua donde reapertura el seminario. El motivo del traslado del seminario, no fue por cuestión de política misionera de preparar liderazgo pastoral, en el tiempo que estuvo en El Salvador, más bien fue por iniciativa del misionero. Una de las cosas que se ha adolecido como bautistas en El Salvador es que no se dio capacitación teológica pastoral a los líderes de manera permanente. En El Salvador, el nivel que se impartió el seminario fue un nivel básico, por las condiciones educativas de los nacionales, algunos solamente podían leer y escribir, a juzgar por los pastores que estaban ahí. Pero en Nicaragua el seminario se desarrolló hasta el nivel de maestría, con un convenio con la UPOLI, (Universidad Politécnica) desde ahí se ha trabajado la licenciatura en teología[43].
Cuando el seminario lo trasladaron a Nicaragua se incorporaron varios hermanos que se unieron al sueño de tener una institución de prestigio, y entre los maestros del seminario destacaban: el Revdo. Nixon y su esposa Ana, el Dr. José María Ruiz (ex sacerdote), el Dr. Arturo Parajón y el Revdo. Heriberto Vásquez. Este seminario tenía una preparación académica de corte universitario, es decir, sólida a la altura de las circunstancias. De las primeras promociones en 1946, se graduaron Eugenio Zamora, Pastor Gutiérrez y Miguel Ángel Blanco, este último salvadoreño y en otras promociones se graduaron: Regino González y Gustavo Ruiz, salvadoreños[44].
En  El Salvador no hubo un seminario con las características del seminario en Nicaragua, pero, surgió en el seno de la asociación bautista, la “Comisión de Preparación Ministerial”.  Los hermanos recibían las solicitudes de los que deseaban prepararse en el área teológica-pastoral y con los contactos en el exterior mandaban a los futuros líderes.
Dentro de los seminarios destacaban: el Seminario de Puerto Rico, seminario en Illinois E.U., Comunidad Teológica de México y el Seminario Bíblico Latinoamericano. Pero, luego surgieron ciertos inconvenientes, los hermanos ya preparados se quedaron en aquellos sectores, y fueron contados los que regresaron a El Salvador, por ejemplo: Carlos Sánchez, Edgar Palacios, Ismael Mendoza Martínez, Tito Llanes entre otros[45].

A pesar de la decadencia de un seminario fijo en El Salvador, se proyectaron formas de llevar la enseñanza a los pastores o hermanos interesados en la instrucción de las Escrituras. Una de las formas era la creación de seminarios como el curso latinoamericano de tres años, “Nueva vida en Cristo”[46], después en 1970 se levanta el Instituto Bautista de Formación Teológica (IBAFORTE)[47], luego el Seminario Bíblico Bautista de El Salvador en 1975[48], se menciona también el Instituto Teológico Bautista de El Salvador (ITBES)[49], teniendo como fundador al hermano Ismael Mendoza Martínez. El ITBES estaba muy bien estructurado, el modelo de estudio residencial era de gran ayuda en el aprendizaje.
Dentro de los catedráticos del ITBES se mencionan a tiempo completo: Ismael Mendoza, Hugo Magaña, Stanley Slade, Samuel Drummond, entre los profesores a medio tiempo: Tito Orlando Llanes y entre los profesores horas/clases: Carlos Sánchez, Juan Antonio Méndez, Fidel Orellana, Esteban Rodríguez, Aníbal Salinas, Williams Ramírez, y profesores invitados de la Universidad Nacional[50]. También es de señalar, que durante los años 1975-1988 tuvieron varios cursos intensivos, y dentro de los invitados a esos cursos podemos mencionar a Lic. Dennis Smith, Dr. Juan Stam, Dra. Ineke Bakker, Lic. Yandir Santín y el Dr. Jorge Pixley[51]. El ITBES cerró sus puertas por motivos económicos.



En la actualidad tienen un seminario llamado SEBLA (Seminario Bautista Latinoamericano, con más de 30 años de experiencia), este seminario tiene como oferta académica, diplomados en bachillerato entre otros[52]. De este seminario hablaremos más adelante.
Conociendo las carencias de pensamiento que existían en 1917, la Srta. Luisa B. Carter llega a El Salvador y con ella un proyecto de edificar las bases para una nueva generación, construyendo el primer Colegio Bautista[53] en Santa Ana, las maestras que le ayudaron fueron: Martha Howell y Francisca Rodríguez[54]. Desde este punto podemos observar que los bautistas del norte intentan compartir las buenas nuevas de salvación a la mayoría de los nacionales. De igual forma contaban con otro medio de difusión masiva como la radio YSHQ Radio Progreso teniendo como gerente de la emisora evangélica al Revdo. Santiago Houk[55], El hermano Houk era tesorero de la directiva y director de programa de la radio Ondas de Luz en 1959 en Nicaragua[56].
Asimismo, contaron con el periódico bautista, llamado El Heraldo, publicándose en San Salvador en Agosto de 1919, en el rotativo se exponían cuestiones religiosas, morales y sociales[57]. Igualmente la revista Luz del Alba[58] que funcionó por varios años, promoviendo la reflexión de la Palabra de Dios y difundiendo información variada, poniendo al tanto a todos sus lectores de los quehaceres de la institución. En la revista Luz del Alba se visualiza el interés de los bautistas por influir con su pensamiento y sus acciones en el área social. Se preocupaban por la diferencia que pudieran hacer dentro de la sociedad, no solamente en el seno de la iglesia y no integrarse en el “mundo”, y que, por lo tanto, el cristiano no deba asumir  ninguna responsabilidad con las agrupaciones ajenas a la iglesia[59], esto significa que los bautistas del norte enseñan a que el nacional especialmente los religiosos evangélicos, tienen que adherirse a las esferas de influencia como por ejemplo: en el deporte, política, sindicatos, arte, entre otros. Asimismo promovían programas de alfabetización[60], sumándose la iglesia en ese afán de ayudar a la sociedad en la búsqueda de la superación. Expresaban su posición bien definida en los conflictos raciales y étnicos “toda forma de segregación basada en la raza, el color o el origen étnico es contraria al evangelio e incompatible con la doctrina cristiana del hombre y de la naturaleza de la iglesia”[61], fomentaban la unión de iglesias (ecumenismo), organizándose para la edificación del reino, iglesias como: Misión Centro Americana, Asambleas de Dios, Iglesia de Dios, Príncipe de Paz, Iglesia de los Menonitas, Asamblea Cristiana Apostólica, Luteranos, entre otras, reunidas en el edificio del Gimnasio Nacional en una celebración del día de resurrección[62].
Como se puede apreciar el enorme trabajo de los primeros bautistas en el área de la enseñanza aunque fueron pocos los que alcanzaron un nivel avanzado; pero trataron de enseñar a las mayorías (con los medios disponibles), el propósito de Dios en la vida del pueblo salvadoreño.

Se menciona el seminario de Nicaragua por que fue, un referente para la instrucción del pensamiento teológico, herencia nacional de los primeros bautista, por la inestabilidad de un seminario en El Salvador.
El Lic. Ismael Mendoza Martínez, expresa en su estadía en dicho seminario algunos pormenores en su aprendizaje teológico, especialmente en la cristología.
La mayoría ingresaba y se adaptaba al rigor académico de la institución, existiendo también el nivel de bachillerato y licenciatura en teología. Y dentro de la cristología destacaban algunos maestros:
Jerje Ruiz, estudiante graduado de la misma institución y después estudió en Costa Rica. Fue director del seminario en Nicaragua, hoy trabaja en la UPOLI (Universidad Politécnica), este maestro nos introdujo en la reflexión de la cristología. Después estudie la licenciatura en teología y tuve como docentes a una holandesa Dra. Ineke Bakker de la iglesia reformada de Holanda y cooperaban con el seminario, también Albert Ruter de la iglesia Luterana, otros maestros de Costa Rica, con una cristología diversa[63].
Este tipo de características es de suma importancia, porque la cristología se presentaba con una comprensión académica de altura, donde llevaban al alumno a la reflexión, al compromiso con el Jesús Bíblico histórico, no el Jesús dogmático construido por la gran iglesia[64] y que después fue retomado por el protestantismo. Lo atrayente de esto es que se comienza a gestar una profunda reflexión sobre la cristología desde América latina, y porque no decirlo, desde centro América, un pueblo sufriente, que con mucha más razón revela al Cristo humano.

La literatura forma el carácter de las personas, forma el futuro de los seres humanos y de las naciones, por eso es importante señalar el tipo de libros en la cristología que se estudiaban en el seminario en Nicaragua[65].
Un libro que ayudó fue el escrito por Miguel Bonino “Jesús ni vencido, ni monarca celestial” y luego se trabajaron otros libros como la cristología de Jon Sobrino, Jorge Pixley, mas relacionado con el pensamiento latinoamericano. Hemos ido tras la visión Bíblica, de cuál es el rostro que presenta el evangelio. Existe un diálogo abierto con las diferentes teologías y nos hemos apropiado del método de la teología latinoamericana de la liberación, “partir de la vida, ir al texto bíblico, y volver a la vida”, nos ha permitido como una readecuación en el pensamiento y la práctica[66]
Desde aquí se puede comprender algunas situaciones que vivieron los primeros bautistas en la historia y su respuesta activa ante los conflictos bélicos que se presentaron, aunque en algunos casos hubo pasividad y en esto debió influir la educación que no llegó a todos los sectores del pensamiento de los primeros bautistas.

Los registros de 1932 y la posición de la primera iglesia bautista en relación al exterminio de miles de campesinos son nulos, solamente algunos casos esporádicos, pero no existe evidencia oral ni escrita. “A nivel de iglesia como una posición oficial no existió, en lo ocurrido en 1932, con la masacre de parte del general Hernández Martínez, hacia las revueltas campesinas, (los bautistas del norte habían trabajado con algunos nativos en Nahuizalco, Izalco, Ahuachapán, Sonsonate…, entre los años 1927, graduando a tres nacionales Antonio Solis Paniagua, Eulalio Rivera y José Bran[67], los dos últimos eran de raza pura indígena[68]) sino más bien a nivel personal, pero no a nivel nacional”[69]. Estos personajes fueron afectados pero no se cuenta con un dato fidedigno sobre la crisis que les aconteció con la represión  militar en los años 1932.

En relación al conflicto de la guerra civil (1980-1992), ciertos hermanos tomaron una posición más definida, pero no oficial. Algunas iglesias que se sumaron a la lucha por las injusticias fueron: Shalom, Emanuel… y dentro de estas iglesias existieron hermanos que ofrendaron sus vidas por el ideal de libertad que se perseguía.
Algunos hermanos mártires fueron: el pastor Miguel Portillo, Salvador Rodríguez de la iglesia de Chapeltique, profesor Mario Aguilar Líder de juventud, Mario Figueroa de la 1ª iglesia bautista de San Salvador y estudiante de medicina, María Cristina de Amaya, de la iglesia Bautista Emmanuel, el joven Gabriel Castro, Augusto Cotto pastor de la 1ª iglesia bautista de Santa Ana, Saúl Hernández estudiante de la unión, el joven Humberto López, Juan Francisco Cañas[70] entre otros. Algunos hermanos se involucraron directamente con los revolucionarios, por las injusticias cometidas y por la represión militar. Varios hermanos en Cristo fueron asesinados simplemente por caminar en tiempo de “toque de queda”[71] y no necesariamente pertenecientes a organizaciones sociales.
Es significativo señalar la acción de los bautistas en Nicaragua que se unieron al movimiento sandinista, pero las condiciones sociales que por años laceraron al pueblo nicaragüense con las represiones del presidente Somoza eran repudiables por casi toda la sociedad, en este sentido hubo un entendimiento del cristianismo (evangélicos, católicos), los cuales ayudaron a sacar la dictadura militar del gobierno. Pero en El Salvador las condiciones eran diferentes, finalizando con una negociación. Los religiosos en El Salvador no tuvieron tanta aceptación en la participación de la revolución y es curioso que la zona de occidente no participara directamente, sino que se mantuvo al margen.
También en la época de los años 1980 estaban establecidos varios movimientos religiosos con una teología diferente a la transmitida por los bautistas del norte, una teología cerrada a la reflexión y a la actualización de las Escrituras, posible factor que abonó a un escepticismo por buena parte de los religiosos.
Aunque ya se observó los medios que los primeros bautistas ocuparon para compartir su pensamiento, en lo que refiere a la cristología, el Lic. Ismael Mendoza Martínez agrega:
En las iglesias se hace por medio de la predicación, los pastores dependiendo de su visión cristológica, a si la comparten, ya que la mayoría tiene autonomía. Desde una predicación más mística que Bíblica hasta una cristológica más consiente liberadora, que su sacrificio (de Jesús) es causa de un imperio que lo mató, pero que el triunfo fue de Dios que lo resucitó, y que la causa de Cristo es la causa de los pueblos, es una muerte de liberación. Casi nadie graba ni escribe los mensajes, no hay un pensamiento sistematizado, no se guarda el pensamiento[72].
Con los bautistas del norte se encuentra lo que el Lic. Mendoza llama “autonomía”, esto significa que cada iglesia asume su implicación con la vida, según hayan profundizado en la teología,  en este caso con la cristología. El hermano Tito Llanes expresa: “Jesús es visto desde su mensaje, su acción en beneficio al ser humano, partiendo de las Escrituras, de los evangelios”[73].

2     Los bautistas del norte y su cristología en el presente

Para abordar este punto en específico debemos considerar que los bautistas del norte tuvieron algunas crisis internas alrededor de los años 1993, especialmente por ideologías políticas, formando dos grupos: la Asociación Bautista de El Salvador (ABES) y la Federación Bautista de El Salvador (FEBES). Aunque ABES cerro todo vínculo con los bautistas del norte,  FEBES continuó con la relación de fraternidad.
En este sentido estaremos abordando por cuestión de tiempo a FEBES, que también es fruto de la génesis de los primeros bautistas del norte en El Salvador.
Otro de los representantes insignes, es el hermano, Tito Orlando Llanes Marques[74], del cual estaremos hablando para tener una visión de la herencia bautista en la actualidad: Llanes nació en san Rafael oriente, departamento San Miguel, el 4 de Mayo en 1954, hijo de los profesores don Maximino Llanes y Carmen López de Llanes, de los cuales heredó la educación. San Vicente sería su lugar de desarrollo, infantil y juvenil, congregándose en la primera iglesia bautistas, la cual inició con obreros de la primera iglesia bautista de San Salvador, constituyéndose formalmente como iglesia en 1966, siendo pastor el hermano Rubén Elías Navarrete. Llanes Participo como líder de la Asociación Juvenil Bautista (A. J. B.) en la iglesia bautista en San Vicente y Zacatecoluca y después a nivel nacional con ABES. Ingresa en la universidad de El Salvador graduándose como ingeniero agrónomo fitotecnista en 1979; pero antes de graduarse impartió clases en la materia de microbiología y fitopatología I, en la carrera de agronomía, en la misma universidad.
Estudió en el seminario de Estados Unidos en Lombard Illinois a petición del hermano José René Cedillos. En 1986 se graduó del seminario y regresa el mismo año a El Salvador, desempeñándose como pastor en la iglesia bautista Nazareth en Santa Tecla, el 24 de Agosto de 1986[75]. El sábado 7 de Marzo del año 1987, se une en matrimonio con la hermana Bertha Ruth Serrano[76]. Dio clases en el instituto teológico Bautista de El Salvador (ITBES), enseñando cursos de Cristología, historia de la iglesia entre otras. Fue presidente de la Alianza Ministerial Bautista (AMBES) asociación que aglutinaba a los pastores, también presidente de la Asociación Bautista de El Salvador en los años 1989, después renuncia al pastorado para dedicarse al ITBES, luego surge un sisma en 1993, una división en ABES y surge FEBES.
Después de la separación se funda el SEBLA (Seminario Bautista Latinoamericano) y el ITBES se cierra. A raíz de dificultades financieras el hermano Llanes sale del SEBLA y trabajó como coordinador del colegio bautista de Santa Ana, también dio clases en la facultad de ciencias sociales en la Universidad Evangélica de El Salvador en la licenciatura en teología, luego fue contratado como coordinador de investigación en la facultad de medicina, estudio la maestría de investigación científica graduándose en el 2009. En febrero del 2012 paso hacer el director general de la escuela de postgrado en la Universidad Evangélica de El Salvador[77].
El Seminario Bautista latinoamericano (SEBLA) nació por los años 1990, ubicado en final calle José Mariano Méndez Oriente, No. 14 Barrio San Miguelito, Santa Ana. El ITBES tuvo como modelo el estudio residencial, y era muy oneroso, por lo tanto se cambio a formación de líderes, programando sus cursos en momentos donde los hermanos podían asistir, especialmente los días sábados, luego se extendieron a otros lugares como: oriente, centro y occidente del país, donde los maestros acudían a impartir las clases. El SEBLA cuenta con una biblioteca con valiosos recursos, se realizaron alianzas con algunas instituciones entre las cuales se mencionan: presbiterianos de Canadá, bautistas de Estados Unidos, Seminario Bautista de Mánchester Inglaterra, y el seminario bautista de Nicaragua[78].

El presidente de este seminario en la actualidad es el hermano Hugo Orellana, un personaje muy capaz académicamente, llegó a trabajar en este ministerio desde el año 2011. Entre los maestros podemos mencionar Tito Orosco, Walter Orantes, Rut Eunisse de Orantes, José Jesús Ramírez, Carlos Isidro Sánchez, Ismael Sánchez, “Ricardo Fuentes, Hugo Orellana”, estos últimos son los que enseñan la cristología, ambos con una excelente formación académica.
  
En el seminario encontramos tres grandes áreas a considerar: Estudios Bíblicos, Pastoral y Teológico.
Dentro de su pensum se observan algunas particularidades del ministerio: 1. metodología participativa, promueven en los estudiantes una aptitud participativa y reflexiva crítica a través del proceso educativo. 2. Igualdad de género, promoviendo la participación de la mujer en los diferentes ministerios. 3. Ética del reino, como la defensa de la vida, la dignidad humana, la justicia y la opción por los excluidos. 4. Espiritualidad, cultivan una vida de oración y testimonio cristiano coherentes con los valores del Reino de Dios. 5. Relaciones Interconfesionales, respetamos los principios y prácticas cristianas de las diferentes iglesias y fortalecemos la unidad de todos los cristianos.

La cristología que se enseña en el SEBLA, a los futuros líderes es reflexiva y liberadora, se considera el legado de los precursores como una herencia “el estudio”, desde el interés en la creación de instituciones educativas, formando dos colegios en Santa Ana y San Salvador. Esto significa que la participación de los primeros bautistas tiene que ver con el hábito de la lectura, de la educación, ya que era la única manera de hacer frente a la ideología imperante que laceraba a los nacionales con la religión católica.
El hermano Tito Llanes señala sobre la cristología: “La enseñanza que se recibió de parte de los hermanos bautistas americanos desde 1911 ha sido cristocentrica, tiene a Cristo como Señor y Salvador, el hijo de Dios. Nuestra cristología está enfocada en rescatar la figura del Jesús de Nazaret desde los evangelios, por medio de sus enseñanzas, sus milagros, ministerio público, todo el que hacer de Jesús, y del resto del nuevo testamento”[79].  El director de SEBLA, Hugo Orellana, manifiesta que la cristología que se imparte en el seminario es de tipo “histórica” también añade que los maestros tienen libertad de cátedra[80], esto significa que la cristología que se imparte en el seminario es una cristología abierta al dialogo, llevando al estudiante a una reflexión y contextualización de la obra de Jesús de Nazaret.
La biblioteca se encuentra dentro de las instalaciones del seminario y existe una variedad de textos desde historia general del mundo hasta historia de El Salvador, no se limitan a una editorial en específico, los escritores son de países representativos en el mundo de la teología, Alemania, España, Inglaterra, Brasil, El Salvador… también se  comprueba que los escritores no son de exclusividad evangélicos sino que se extiende a católicos, anglicanos, luterano, bautistas… entre los libros de cristología citamos: “Jesús en América Latina, su significado para la fe y la cristología ”, de Jon Sobrino. ¿Quién es este hombre?, de Albert Nolan. “Opción por los pobres” de Jorge Pixley y Glodovis Boff. “Misterium liberationis” “Escritos teológicos” de Ellacuria, existen más libros de este autor; “Quinientos años de evangelización” de Leonardo Boff; “Memoria de Jesús memoria del pueblo” de J. González Faus; “Cruz y Resurrección, presencia y anuncio de una iglesia nueva”, escrito por: Assman, Ellacuría, Gustavo Gutiérrez, Jon Sobrino, Vidales Zenteno. “La historia perdida y recuperada de Jesús de Nazaret, de los sinópticos a Pablo”, de Juan Luis Segundo. “Jesús la historia de un viviente”, de Edward Schibeeckx. Del mismo autor “Cristo y los cristianos, gracia y liberación”. “El Camino de Jesucristo” de Jurgen Moltmann. Entre otros[81] 

2.5       ¿Que hace la Federación Bautista de El Salvador, en relación a la dignidad humana?

            El hermano Tito Llanes como miembro en la actualidad de la iglesia Bautista Nazaret, resalta algunas características de esa comunidad:
“A través de la iglesia se promueve el interés por el ser humano, por la asistencia social, con diferentes ministerios, uno de los ministerios es el que desempeña la iglesia bautista Nazaret radicada en la ciudad de Santa Tecla: se le ayuda a los hermanos con canasta básica, para los más necesitados, becas a jóvenes para sus estudios, apoyo de ofrenda mensual al adulto mayor, entre otras cosas. También muchas iglesias filiales tienen sus programas de asistencia social”[82].
De esta manera reflejan su comprensión de la cristología, de Jesús en medio de la sociedad. Para concluir en este punto se observan algunas particularidades sobre los hermanos bautistas del norte y su herencia: que los hermanos extranjeros influyen por medio de la educación e incentivan a la superación académica, son dados al ecumenismo, eso lo podemos apreciar por los maestros que impartían clases y las alianzas que tenían a nivel mundial con otras organizaciones cristianas, la comprensión de la cristología desde las escrituras, fomentó el registro histórico de cada iglesia y miembros más influyentes, con la interpretación del Jesús histórico partiendo de América latina y desde los evangelios es llevada la obra con una praxis que evidencian el seguimiento de Jesús.













[1]              Dussel, E.  "Historia General de la Iglesia en América Latina" tomo I. España: Sígueme, 1983. p.656

[2]              Schäfer, Heinrich. Protestantismo y crisis social en América Central. San José Costa Rica: DEI, Departamento Ecuménico de Investigación, 1992. P.117

[3]              PROLADES. “Programa Latinoamericano de Estudios Socioreligiosos, con un enfoque especial con el movimiento protestante”. p.39    http://www.prolades.com/clas-spn.pdf

[4]              Entre los productos de explotación nacional se encontraba: el bálsamo, el cacao, el algodón, el añil y el café entre otros.

[5]              Por ejemplo: Costa Rica, Guatemala, El Salvador y algunos países del sur de América…
[6]              Deiros, P. “Protestantismo en América Latina. Ayer, hoy y mañana”. E.E.U.U: CARIBE, 1997. p.24

[7]              Schäfer, Op. Cit., p. 118 Un caso especial en la República de Guatemala, fue el presidente liberal Justo Rufino Barrios que personalmente pidió la presencia de la iglesia presbiteriana, haciendo un contrapeso al catolicismo.
[8]              Diario Oficial, República del Salvador de América Central, tomo 10, sábado 26 de Febrero de 1881 Numero 49 sección oficial p.197 El gobierno de Rafael Saldivar (1876-1885) aprobó las leyes de expropiación de tierras comunales y de las alcaldías para que los cafetaleros pudieran disponer de grandes extensiones de tierra, necesarias para el cultivo del café. Parte de la ley decia: “la existencia de tierras bajo la propiedad de las comunidades impide el desarrollo agrícola, estorba la circulación de la riqueza… su existencia contraría los principios económicos y sociales que la república ha adoptado”. Estos cambios en la vida natural del indigena, transformaría su mundo, aunque trataron de no perder su identidad ocultando sus creencias.
[9]               Cardenal, Rodolfo. "El poder eclesiastico en El Salvador". San Salvador, El Salvador: Dirección de Publicaciones e Impresos, Consejo nacional para la Cultura y el Arte, CONCULTURA, 2001. P.220
[10]             Barrientos, Mauricio A. "Cien años proclamando la Palabra de Dios 1899-1999. El Salvador: Graficolor S.A.de C.V., 1999. P. 51 Los bautistas del norte con algunos salvadoreños, trabajaron con las comunidades de indígenas, Cirilo Gaspar y John G. Tood, elaboraron un diccionario náhuatl, el cual sirvió para predicar a los nativos de Izalco y Nahuizalco, entre los años 1928-1931
[11]               Deiros, Op. Cit., p.25

[12]             Ver imagen 1,2 y 3 en anexos

[13]             Barrientos, Op. Cit., p.48 El Rev. Barnes en su visita  a la región Centro Americana específicamente en El Salvador en 1910, observó las necesidades que eran de tipo espiritual pero también material, moral y social.
[14]             Los protestantes de los Estados Unidos ingresaron a finales del siglo XIX; pero los europeos trabajaron desde el siglo XVIII especialmente en las islas del Caribe y algunos países de sur América.

[15]             Schäfer, Op. Cit., p.118

[16]             González, Justo  “Historia del Cristianismo” Tomo II. Miami, Fl. U.S.A.: Unilit, 1994. p. P.234

[17]             Aunque es comprensible que ante el desconocimiento de la palabra de Dios, en la mayoría de los sectores, tendrían que abrir un camino, un inicio, para luego implantar las iglesias.

[18]             Cardenal, Op. Cit., p.185
[19]             Parajón A. &  Ruiz A. V. “50 años de historia Bautista en Nicaragua” 1917-1967. Managua, 1942. P  p.70
               
[20]             Colportor era un distribuidor de Biblias y literatura protestante.

[21]             Parajón, Op. Cit., p.15 y Wilton, Nelson M. "Manual de Historia Eclesiástica". San José, Costa Rica: mecanografiado por el mismo autor, 1973. Capitulo VII p.35 agrega la “sociedad religiosa de tratado en Londres en 1799 y la sociedad americana de tratados en 1812, que fueron de mucha ayuda para la expansión de la literatura protestante Europa y América.

[22]             Blanco, M. iguel A. «¿Somos los protestantes "cabeza de puente del comunismo en estas tierras"?» Luz del Alba, Octubre 1953. p.4,15. Es interesante este escrito por que los bautistas estuvieron en catedral por varios días en unas conferencias donde los católicos expusieron el tema citado por el hermano Blanco, se aprecia que aunque era el año 1953, la iglesia católica seguía arremetiendo contra los protestantes, pero como se observa, por medio de la revista, los protestantes defienden con mucha razón su posición en relación a la acusación sobre el comunismo.

[23]             Barrientos, Mauricio A. "Cien años proclamando la Palabra de Dios 1899-1999”. El Salvador: Graficolor S.A.de C.V., 1999. p. 15

[24]             Escrita por el Salvadoreño Ing. Tito Orlando Llanes Márquez “Decano de los pastores bautistas de El Salvador, perfil biográfico del reverendo Gonzalo Regalado Tobar”. 2006

[25]             Llanes, Op. cit., p.8

[26]             Tito Llanes cita una tetis de Northrip, Dwight O. “Forty Years of Baptist Mission Work in El Salvador” CBTS City, 1953. Donde revela la petición de los nacionales, solicitando misioneros para el trabajo evangélico en El Salvador. Esta carta la escribió y firmó, el hermano Emilio Morales, por que no habían misioneros bautistas, donde la mies era mucha y los obreros pocos. p.6

[27]             Schäfer, Op. Cit., p. 117

[28]             Torres, Salvador Augosto López, S., “Los protestantes, el protestantismo y su relación con la mega iglesia en El Salvador”. San Salvador, El Salvador, ULS Editores, Calles Impresiones, 2011. p.29  .

[29]             Deiros, Op. Cit., p.30

[30]             Barrientos, Op. Cit., p.13-14
[31]             Gaspar, Cirilo. “Historia Bautista en El Salvador”. San Salvador, El Salvador: Moreno, 1942 p.12
[32]             Gaspar, Op.  Cit., p.

[33]             Barrientos, Op. Cit., p.20-21  

[34]             Llanes, Op. Cit., p.6

[35]             Llanes. Op. Cit., p.5

[36]             Gaspar, Op. Cit., p.10
[37]             Lucas 2.11 “que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”.

[38]             Anderson, Justo C. "Historia de los Bautistas, sus bases y sus principios". Tomo I. Casa Bautista de Publicaciones. E.U.  p.48
[39]             La información fue obtenida por medio de una entrevista al hermano Ismael Mendoza Martínez, director del Colegio Bautista de Santa Ana y pastor, en Marzo  de 2013

[40]             Parajón. Op. Cit., p.71-72.
[41]             Gaspar. Op. Cit., p.34.

[42]             Ibíd. p.29

[43]             Entrevista, Mendoza.

[44]             Agustín,  Ruiz “Hacia las bodas de oro 1943-1967”, AAVV, 50 Años de Historia Bautista en Nicaragua. p.173-177.


[45]             Entrevista, Mendoza.

[46]             ABES. «Educación Cristiana.» Luz del alba, Julio-Agosto 1973: p.7,22,24

[47]             Alba, Luz del. «Plan de Trabajo.» Luz del Alba, Mayo-Junio 1973: p.18.
[48]             Cardona, Miguel A. Alcantara. «Editorial.» Luz del Alba, Febrero-Marzo 1975: p.2

[49]             Sanchez, Rev. Carlos. «15 aniversario ITBES.» Luz del Alba, Junio-Julio 1990: p.9

[50]             Mendoza, Ismael. «"Reseña histórica del Instituto Teológico Bautista de El Salvador".» Luz del Alba , Mayo-Junio-Julio 1988: p. 4.

[51]             Ibíd. p.10

[52]             Ver imagen de logo en anexo No.12, este logo fue diagramado por el hermano Tito Orlando Llanes

[53]             Ver imagen en anexos No. 4 y 5
[54]             Gaspar, Op. Cit., p.19

[55]             «Carnet Social.» Luz del Alba, Junio 1964: p.18

[56]             Parajón. Op. Cit., p. 182-183
[57]             ABES. «Notas históricas de la obra Bautista.» Luz del Alba, Septiembre-Octubre 1973 p.5-6.

[58]             Ver imagen en anexo No.1 “portada de una de las revistas de Luz del Alba”

[59]             Melgar, G. R. «Brilla en el sitio donde estés.» Luz del Alba, Abril 1963: p.1.

[60]             Velasquez, Roger. «Alfabetizar o no Alfabetizar.» Luz del Alba, 1964: p. 1-4.

[61]             Iglesias, Comité Central del Concilio Mundial de Las. «Problemas de nuestro mundo.» Luz del Alba, Diciembre 1963: p.13-14, 17-18.

[62]             Cardona, Daniel S. «Servicio de resurrección celebrado en el edificio del nuevo gimnasio nacional.» Luz del Alba, Marzo 1964: p. 4-5.
[63]             Entrevista, Mendoza.

[64]             Imperio Católico Romano

[65]             Citamos el seminario en Nicaragua por que las condiciones que en El Salvador no permitieron el desarrollo continuo de una teología de altura, y los hermanos que accedieron a este tipo de estudios dan testimonio de la enseñanza que se impartía.

[66]             Entrevista, Mendoza.

[67]             Ver imagen 6,7,8 y 9

[68]             Gaspar Op. Cit., p.33-35 el paréntesis es del escritor de este trabajo.

[69]             Entrevista, Mendoza

[70]             Entrevista al Ingeniero Tito Llanes el Abril de 2013

[71]             “Toque de queda”, es llamado de esta manera al espacio de tiempo ordenado por el gobierno de no salir de casa. En tiempos de la guerra civil en El Salvador el toque de queda era a las seis de la tarde, si se pasaba de esa hora tenia posibilidad de ser  asesinado, por los militares.
[72]             Entrevista, Mendoza.

[73]             Entrevista Llanes.

[74]             Ver imagen 10 del hermano Tito Llanes en anexos.

[75]             ABES. «Noticias.» Luz del Alva, Agosto-Septiembre 1986: p.10.

[76]             ABES. «Noticias.» Luz del Alba, Marzo-Abril 1987: p.7.

[77]             Entrevista, Llanes.

[78]             Ibíd.
[79]             Ibíd.

[80]             Entrevista a hermano Hugo Orellana actual director del Seminario Bautista Latinoamericano Abril 2013

[81]             Ver imágenes en página 13 donde se presentan algunas portadas de libros de  autores reconocidos en teología, también representamos la imagen del director del seminario Hugo Orellana.

[82]             Entrevista, Llanes.

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