jueves, 12 de enero de 2012
LOS LEPROSOS DE EL SALVADOR
Los Leprosos de El Salvador
Los relatos de los evangelios describen la dureza de vida de aquel tiempo en relación a lo social, económico, político, geográfico... En lo social, habían grupos o élites desde el gobierno hasta religiosos corruptos haciendo de estos dos una hermandad dañando a los menos desprovistos, en lo económico, las reglas del juego no eran las más favorables para la mayoría sino las más nefastas ya que las élites salían más beneficiadas, lacerando así como siempre a los pequeños (pobres), en lo político, Roma con una ideología represiva, ante las demandas de libertad de los nativos de Israel generaban temor y a la vez odio por parte de los más oprimidos, que esperaban una oportunidad para salir a flote, geográfico, algunos historiadores y teólogos como Justo González, Pablo Richard, Gustavo Gutiérrez ente otros, describen aproximaciones sobre las realidades de los tiempos de Jesús, a partir de los datos registrados en los evangelios, y con un tacto cuidadoso resaltan los aspectos territoriales de conveniencia, José Luis Sicre (con los pobres de la tierra) en sus investigaciones ingresa en el Antiguo Testamento, el cual añade, que en el momento de la repartición de las tierras de Canaán, algunas tribus tuvieron la oportunidad de optar por las mejores tierras dejando a las más débiles las tierras menos favorables, así Caleb demanda a Josué por más y mejores tierras. En el Nuevo Testamento la descripción se percibe a un entre los políticos por el poder que representaba el área geográfica esto sería por la cantidad de personas (impuestos), por el comercio (intercambio de bienes) y por sobre todo la producción de granos básicos y minas de piedras preciosas, haciendo de los lugares grandes empresas de producción al mayoreo, un ejemplo claro fue la Mujer de Herodes que había dejado al hermano de éste, y todo, porque Herodes tenía más poder que Felipe, ya Juan el bautista denunciaba este hecho (Mateo 14.3).
Considerando como una introducción sobre el tema que se nos expresó al inicio, ante todo lo antes mencionado, no podemos ignorar la gran desigualdad que había en aquel entonces, Jesús que mucho sea negado que no participó en cuestión política, entendiendo como política no partidaria (en nuestro tiempo a eso le llamamos política a los partidos políticos: FMLN, ARENA, CAMBIO DEMOCRPATICO…) Jesús si llevó a cabo un ideal “ el Reino de Dios” (cuestión que lo llevó a la cruz, ya que tentaba los intereses de los más pudientes), este provenía de Dios e ingresó en la vida social de las personas de su tiempo, ganándose el respeto de la mayoría, pero su ingreso a la sociedad no era por medios que no reconocen la ética (aspirantes a cargos públicos, por cuello, porque son prósperos en sus empresas sin conocer como lo han logrado) sino por sus buenas acciones, por su intervención por los más desprovistos, por los más afectados por la vida suntuosa que los otros tenían. En nuestro tiempo para poder ingresar al campo de la política los hombres no sirven a los hombres en el sentido del bien común sino a sus propios intereses o sus vientres y aun cuando llegan al poder se les olvida de quienes los tienen con buenos salarios, vehículos, estudios de sus hijos, aire acondicionado, viajes al extranjero… Jesús ingresa de manera diferente ayudando a salir de la ignorancia por medio de la palabra de Dios que en su tiempo había perdido la dirección, ayuda a los endemoniados liberándolos, ayuda a los enfermos y en este punto me quiero detener, los leprosos eran personas consideradas como los indeseables de la sociedad, los excluían de sus familias y eran sacados de las ciudades a lugares donde no habían condiciones para poder salir o tener un final menos agobiante, ni Roma como imperio, ni la religión (judíos y politeístas) hacían algo para mejorar la condicione de vida de estos hombre y mujeres, como no producían (impuestos-diezmos) no contaban como seres hechos a imagen de Dios, (algunas iglesias en nuestro tiempo no permiten la permanencia de las personas que no diezman en sus organizaciones, los pobres no caben ahí, hasta realizan sus actividades en horas nocturnas, todo con el fin de reunir a los que tienen vehículos negándoles la asistencia a los cristianos de a pie), la lepra era sin duda alguna un producto de las insalubridad que existía, donde el aseo no estaba a la mano de todos sino de algunos cuantos (élites), son escasos los datos de personas pudientes en la historia que nos indiquen que esta enfermedad llegó a los lugares altos (élites), sino que se mantuvo en las partes más bajas de la sociedad. Aparte de eso según la ley de los religiosos un leproso tenía que gritar ¡¡¡soy leproso!!! ¡¡¡Soy leproso!!! Eran vistos como animales horripilantes todos se apartaban de ellos (para evitar el contagio), pero eso no debía quitarles a las personas el amor hacia ellos y ayudarles ya que no podían trabajar ¿Quién les daría trabajo? ¿Cómo se alimentarían?, nadie se interesaba por ellos solo Dios, aquel que nunca abandona a sus hijos, a su creación. Es por ello que Dios actúa en Jesús para extenderle la mano a los leprosos, iba en contra de la ley tocar a estas personas; pero Jesús les sanaba, que gran momento emocional para aquellos que eran peores que los animales, que un hombre santo se acercara, hablara con ellos y tener ese contacto físico, hacer el bien a estas personas contradecía las reglamentaciones humanas, pero Dios no es hombre El es Dios, ama a su creación.
¿Ya no hay leprosos?
La Biblia que es el mensaje de Dios no está sujeta en el tiempo es palabra viva que trasciende los tiempos y agua fresca que instruye el alma del ser humano, no podemos decir que hoy no tenemos leprosos, los rechazados los excluidos, los que con desprecio son echados de nuestro entorno, ¿quiénes son? ¿Dónde viven?, ¿cómo obtienen su alimento?, estas preguntas tienen respuestas estos leprosos son los indigentes
que en su mayoría son personas que tienen el vicio del licor, licor que compran y que por medio del pedir una moneda o halar un carrito en el mercado, cargando bultos logran obtener unos centavos y así proseguir con el consumo de tal bebida. Son personas que viven en las calles, son personas que no tienen un lugar fijo, en nuestra ciudad Santa Tecla departamento de la Libertad en el país de El Salvador, han sacado a estos del centro de la ciudad que era el lugar donde ellos encontraban techo (portales de Santa Tecla), y los trasladaron cerca del cementerio en condiciones inhumanas, como iglesia interesada en el bien común con una preferencia con los más necesitados, llevamos seis años de estar trabajando con los indigentes, llevándoles comida dos veces en la semana, tratamos con: niños, jóvenes, adultos y ancianitos, todos ellos por diversas causas pero la mayoría por el alcoholismo, ante este grupo de personas que duermen en lugares aislados y que buscan alimento en los basureros, los representantes de Dios estamos haciendo un poquito en lo que está a nuestro alcance. Pero no queremos que esto pase desapercibido, como representantes de este grupo nuestra preocupación va más allá de una ayuda alimentaria queremos que ellos tengan buena asistencia médica, proyectos de rehabilitación con verdaderos hombres y mujeres profesionales, psicólogos, maestros de Biblia como en otras ciencias, talleres de adiestramiento para incorporarlos de nuevo a la sociedad.
Responsabilidad de todos y en mayor grado de aquellos que se benefician de estos.
Es importante recalcar que son seres humanos y si seres humanos, son nuestros hermanos por creación, hermanos Salvadoreños, hechos a imagen y semejanza del Eterno Dios, en ese sentido debemos de extenderles la mano y ayudarnos mutuamente para minimizar su precaria existencia, de acuerdo a nuestras capacidades, buscar las oportunidades para poder brindarles nuestra ayuda, por eso insisto en que los representantes de la sociedad debemos de abrazar a estos con nuestro apoyo, en psicología, psiquiatría, maestros, abogados, pastores, sacerdotes, maestros en el área del deporte… los que tienen poder para trabajar de manera más inmediata son los gobiernos municipales ya que ellos conocen a su gente (se supone que conocen a su gente), deberían establecer un lugar específico para su desenvolvimiento como personas, y desde ahí con la ayuda de la sociedad en unidad podemos aportar para mejores resultados, todo esto debe ser una realidad para la mayoría que vive en las calles.
Pero existe un grupo que guarda silencio, este grupo es el que encadena para que más personas vivan en las calles y son los que comercian el licor, (nos centramos en ellos porque son el mayor número de personas que viven en la calle que padecen de ese vicio) por medio de la propaganda masiva en la televisión, carteles en autobuses, vallas publicitarias, internet, los hombres y mujeres ingresan a ese oscuro mundo donde están encaminados a vivir en la calle, son estos personajes los que dañan a nuestros hermanos, su silencio se debe al silencio de nosotros, nuestra pasividad hace que los otros hagan lo que quieran por medio de la propaganda, los más afectados arruinan sus vidas, pierden todo: trabajo, familia, amigos, bienes y hasta la vida. Avispa le decían a uno que llegaba a la iglesia los domingos por la maña, siempre llevaba un ramo de flores que saber de dónde lo cortaba, partía por la mitad un bote de plástico de gaseosa y con un poquito de agua lo dejaba junto al pulpito, murió de goma atrás de la iglesia la cual tenía sus instalaciones al sur en la colonia las Colinas de la ciudad de Santa Tecla, habían unas casas destruidas atrás de la iglesia eso por el terremoto que provocó un deslave de tierra sepultando unas cien viviendas y matando a unas trescientas personas, algunas nunca las encontraron, ese bolito dio su vida por la bebida, por el licor. Muchas veces este tema no a transcendido por que decimos que fue decisión de ellos, pero es un caso distinto cuando lo vemos desde la óptica de las víctimas, y de hecho así debe de verse, son víctimas de empresas que verdaderamente no les interesan los hombres sino por su dinero, es ahí donde los gobiernos deben poner atención y cuidar a sus ciudadanos, a las empresas no les importa si ellos mueren o pierden todo por el bendito licor, por eso se debe en la actualidad exigir a las empresas que comercializan bebidas embriagantes, levantar juntamente con las alcaldías verdaderos centros de rehabilitación, donde todos aportemos para la recuperación de estos.
Algunos solo necesitan una mano amiga para romper con esas cadenas de maldición como por ejemplo en una ocasión me encontraba en la oficina de la iglesia en las colinas, y a lo lejos escuchaba que alguien tocaba el portón, me levanté y la sorpresa para mí que uno de los alcohólicos crónicos a los cuales dábamos comida los domingos por la mañana, él quería que le ayudara, literalmente me dijo: ¡¡¡ayúdeme hermano!!! ¡¡¡Ayúdeme!!! Lo único que pude hacer fue levantarlo y meterlo en la iglesia, le pedí que se metiera al baño y se bañara, luego busqué una ropa que la congregación había llevado y le dije que botara a la basura la ropa sucia, se vistió, luego me agradeció y salió de la iglesia (todo esto hace siete años atrás); pero hace varias semanas vi a la persona que se arrastraba en los suelos con su esposa de la mano, bien vestido, muy contento, fue un gozo ver esa imagen.
Sabe amigo Dios quiere que amemos verdaderamente al hombre que es excluido y que hablemos de las realidades que nos ocurren no teniendo miedo a nadie; pero que no podemos quedarnos con los brazos cruzados hagamos algo si decimos que somos hijos de Dios tratemos de imitarlo acercándonos a las personas leprosas de nuestro tiempo y como Jesús extenderles una mano amiga para su incorporación a la sociedad.
Jesús les dijo a sus discípulos en
Mateo 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”.
La fe es amor en acción, que Dios nos bendiga a todos.
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