lunes, 9 de enero de 2012
Si Jesús es Dios ¿por qué intercede por nosotros?
Cierto viernes del mes de Diciembre del 2010, un día después de haber enseñado la doctrina de la “trinidad” ocupando como base de estudio los textos más significativos 2Co.13:14 ("trinidad" frase que no se encuentra en la Biblia, y que fue acuñada por Tertuliano en los años 180 al 240 d.C.) o como podemos llamarle hoy revelación de Dios, en la congregación, tema que es poco comprensible en el ambiente pastoral, pero que con la ayuda de Dios tratamos de explicar ese asunto, partiendo de las escrituras y hablando un poco sobre historia, de cómo surge la idea que es trasladada a los cristianos debido a los ataques de aquellos que pretendían desvalorizar la divinidad de Jesús, hubo entonces que defender la fe (Apologética) que fue una herencia apostólica, personajes que estuvieron muy de cerca del Señor.
El hermano Mauricio Menjivar un licenciado en contaduría pública me realizó la siguiente pregunta, no le proporcioné una respuesta instantánea debido a lo complicada que parecía, la pregunta fue “si Jesús era y es Dios ¿por que dice la Biblia dice que intercede por nosotros si es Dios no tiene por qué interceder? El texto es Romanos 8.34. “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”.
Para cualquier líder religioso podría darle una explicación sacada de la manga de la camisa “lo creemos por la Fé”. Hoy día debemos responder a las personas que debido a su intelectualidad razonan más que otros, los líderes religiosos debemos estar a la altura no para creernos más que los demás, o para ridiculizar a los hombres, ya que todos nosotros podemos aprender del más humilde en los pueblos o campos donde la carencia de lectura o carencia de bienes le pueden hacer inferior al que vive en una “ciudad”. Tenemos una responsabilidad como guías para todos los hombres reflexionando sobre todos los asuntos de la vida, Cristo lo hiso y nos habló (a nosotros los hombres) por medio de parábolas, difícil era explicar el reino de los cielos sin utilizar un método de enseñanza conocido en su contexto social, político, religioso y económico, otro caso que no evadió la realidad por amor al reino de Dios, fue el apóstol Pablo, este habló sobre el Dios desconocido llevando el mensaje a otros niveles de comprensión académica. En nuestro querido el Salvador está dando un paso muy interesante en el sentido de la enseñanza universitaria, hay pocas personas analfabetas, acordémonos en los años anteriores como los padres de familia nos decían “bueno hasta aquí te puedo ayudar de aquí para allá tienes que ver cómo le haces para estudiar” esto nos llevaba a trabajar y gastar nuestras fuerzas de jóvenes en los diversos trabajos que encontrábamos. Eso en los casos que tuvieron la oportunidad de estudiar un sexto, noveno o bachillerato, otros no corrieron la misma suerte simplemente se decía “mi tata no me mando a la escuela y me puso a echar riata, pues lo mismo vas hacer vos”, esa época ha quedado atrás y la nueva generación está elevando su razonamiento a través del estudio llegando a la universidad y aun más.
Por eso me es menester compartir con ustedes la importancia de la preparación de lo intelectual en lo referente a Dios y su revelación escrita (Biblia).
Me quedaría corto si no le damos respuesta a la pregunta que formuló nuestro hermano Mauricio:
Cuando una persona le entrega su vida a Jesús dejando atrás un estilo de vida que no era el que Dios quería para él, este personaje que voluntariamente decide rendirse a Dios, pasa hacer de la familia de Dios (Jn.1.12). Es la intervención divina por la palabra de Dios invitando al hombre a ser parte de él (Jesús), muchos decimos que somos cristianos pero ¿por qué decimos que somos cristianos? Porque el cristiano parte de Cristo, no somos judíos, sino cristianos formamos parte del cuerpo de Jesús, él es la cabeza nosotros su cuerpo, Efesios 5:23 “porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador”. El misterio de la encarnación de lo divino a lo humano significa que Dios está con el hombre en todas las exigencias de la vida, Juan el apóstol hace referencia a este punto Jn.1.1 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”, es impactante la revelación progresiva del mensaje de Dios a la vida de los hombres, Pablo o Saulo en lengua hebrea relata en tres episodios el encuentro con Jesús camino a Damasco, con las mismas intenciones de dañar, lastimar, y hasta quitarles la vida a los cristianos como lo había hecho de manera indirecta con Esteban, las palabras del mismo Jesús son inquietantes a nuestro pensar en la relación que tenemos con él Hch.9.5 “…Yo soy Jesús, a quien tú persigues…” (Hch.22.8; 26.15) permítale hacerle una pregunta ¿a quién perseguía Saulo? No eran unas personas cuales quiera, eran personas que habían decidido entregarle la vida a Jesús, era Jesús en ellos, por eso le dice “porque me persigues”. Podemos comprender el texto que dice que Jesús intercede por nosotros Ro.8.34, es Cristo mismo el que habita en cada creyente, Dios entonces ve no solamente a hombres, creación de él, sino ve a Jesús clamando en cada creyente escuchándonos como a sus hijos. Dios tomando forma de hombre nos enseñó a orar, a comunicarnos con Dios, por él el hombre recibe fuerzas, coraje, voluntad de vivir en este mundo con todas sus demandas. Aunque no es tema sobre la oración no podemos desligarnos de ese elemento que nos une a Dios, en tal caso cuando decimos he hablado con Dios, ¿Cómo es que Dios habla conmigo? El hombre habla con Dios cuando acude a Él en oración pero el hombre recibe su palabra cuando leemos la Biblia, esta es la palabra de Dios para el Hombre. Es una relación mutua Dios/hombre; lo divino y lo humano.
En el Padre Nuestro encontramos un modelo de Oración que Jesús le ofrece al hombre, pero; en la realidad ¿oraremos el padre nuestro cuando las circunstancias no son lo más favorables? Por ejemplo Jesús cuando estaba en el Getsemaní
Marcos 14:36 “Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú”.
El caso más significante cuando estaba sobre la cruz del calvario
Mateo 27.46 “…Elí, Elí, ¿lama sabactani?”
Dios nos enseña la actitud, la acción del hombre ante él.
En los momentos difíciles en la vida de todo ser humano debemos acordarnos que Jesús vive en nuestros corazones, él se identifica con nosotros, dándonos esperanza y vida en circunstancias no fáciles, es la expresión del hombre no de forma mecánica sino siendo consientes de lo que nos rodea, con la mente despierta, hablando a Dios y Dios viéndonos, oyéndonos y respondiéndonos con forme al clamor de sus hijos. Dios ve a Jesús a través de su iglesia clamándole como lo hiso Jesús con su vida en el tiempo que estuvo corporalmente con nosotros. El cristiano de hoy debe de madurar en relación sobre la expectativa de los milagros de Dios sobre su vida, el silencio ante el clamor no significa que Dios no hace nada, por medio de la identificación del calvario que Jesús vivió, debe alentarnos a encarar con rostro en alto toda circunstancia que la vida, ya sean problemas financieros, familiares, amenazas, muerte… debemos saber que Jesús vive en cada creyente que ha decidido voluntariamente entregarle completamente su ser.
El texto de romanos tiene mayor significado con esta observación.
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1 comentario:
Gracias hermano, Dios le bendiga y guarde me ayudó mucho
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