Un comentario desde una perspectiva Evangélica Salvadoreña
El jurisconsulto Ambrosio y después obispo de Milán, en
los años 374, presenta el carácter de la exégesis considerando dos puntos de
partida: 1º Explicar la Escritura por la misma Escritura y 2º explicar la
Escritura, siguiendo a los grandes pensadores griegos, en el sentido literal,
moral y alegórico[1].
Tomaremos el primero y parte del segundo, para la reflexión de este pasaje, agregando
otros elementos para nuestro estudio. El sentido alegórico fue fatal para la
interpretación de la vida de Jesús y sus seguidores, ya que anuló otros
elementos de la realidad, por ejemplo el sentido religioso, político, social…
Los judíos cristianos y sus creencias acerca del
movimiento de Jesús, será tarea de este estudio, comprender su cosmovisión
religiosa de su tiempo.
Una relectura de las registros Bíblicos, hace desvelar
o descubrir los orígenes del pensamiento cristiano que tiene su raíces
hebraicas, que con el paso del tiempo, dio ingreso a los gentiles, estos tenían
otra manera de ver la vida religiosa, política, económica… el cristianismo
sufrió un cambio sustancial en la forma y fondo al distinguir a Jesús y su
mensaje. Por esta razón tratamos de hacer justicia al texto. Hay que comprender,
que el evangelio toma riesgos adaptándose a las culturas; pero cuando el
imperio Constantinopolitano o romano hace al cristianismo la religión del
estado (alrededor del siglo IV d.C.) esta religión dio un giro, donde una de
las interpretaciones de la vida de Jesús se impuso y a los que no interpretaban
la religión cristiana desde el poder, fueron llamados herejes[2],
malditos de Dios…
El pasaje seleccionado de Hechos 2.14-41, tiene que
ver con el acontecimientos de una de las fiestas judías, “pentecostés”[3]. Con la
afluencia de cientos de israelitas de todas las naciones, el Espíritu Santo
realizó esta maravilla, que consistía en hablar en otros idiomas[4]; pero
como era de esperar, algunos visitantes trataron de obstaculizar tal
acontecimiento diciendo que tal hecho solo podía ser una embriaguez[5], por eso
el apóstol Pedro puesto en pié, exhorta a los reunidos explicándoles lo que ocurría.
Desde este mensaje predicado por Pedro, haremos
una reflexión resaltando algunos elementos teológicos que distinguían a los más
cercanos a Jesús, los apóstoles y discípulos, que como veremos, su
testimonio es muy significativo dando respuesta a la pregunta ¿de dónde
venimos? Y elaborando otras dos ¿dónde estamos? Y ¿para dónde vamos? Aunque
trataremos de dar respuesta a la primera pregunta, las otras dos tienen
respuesta por medio del reino de Dios que evidenció Jesús.
Versículo 14
“Entonces Pedro, presentándose con los Once,
levantó la voz y les dijo: "Judíos y todos los que vivís en
Jerusalén: Que os quede esto bien claro y prestad atención a mis palabras:[6]”
El
público al que se dirige Pedro es netamente hebreo –esta interpretación es de
suma importancia ya que la teología de hoy interpreta a Jesús no partiendo del
pensamiento hebreo sino desde el pensamiento griego-, la historia lo confirma[7]. Aunque roma gobernaba en
sentido político, los griegos o helenos, gobernaban en sentido filosófico. El
cristianismo de nuestra época, bebió de la teología griega, no del pensamiento hebreo
que fue perseguido por la gran iglesia[8], lo impresionante de esto
es que Jesús vivió como judío y murió siendo judío[9]. El evangelio de Juan lo expresa
como una reflexión posterior a los hechos de Jesús, “…a los suyos vino…[10]”.
La
cosmovisión griega divinizaba todo, un ejemplo claro es Pablo, cuando llegó al
areópago y habló sobre el Dios desconocido, al exponer que Jesús murió y resucitó,
los filósofos lo tildaron de loco[11]. El pensamiento griego
exaltaba la relación con los dioses y los seres humanos, de una forma creativa
o imaginativa, expresado como un cineasta de nuestro tiempo. Esos dioses se mezclaban
con el hombre, los cuales proveían hijos, estos eran mitad Dios y mitad humano,
por eso era un escándalo para los griegos que el hijo de Dios, “un dios”
muriera, ya que estos eran inmortales. En oposición a esa teología, Israel
había asumido la existencia de un solo Dios, pensamiento semítico, el Shemá[12], la idea de un solo Dios
se transmitió a todas las generaciones, hasta los tiempos de Jesús. A estos israelitas[13] predica Pedro no a
griegos, a israelitas provenientes de todas partes del mundo conocido, que
habían llegado a celebrar la fiesta del pentecostés.
Versículo
15
“Porque
éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera
del día”.
Pedro
explica el milagro de hablar en otros idiomas, ya que muchos entendían lo que anunciaban[14], los otros eran detractores,
Pedro expone que eran las nueve de la mañana, en una cultura donde el beber
vino era natural, pero no a esa hora del día, por eso Pedro confirma que no
están ebrios.
Versículo
16-21
“Mas esto es lo
dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda
carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán
visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra,
Sangre y fuego y vapor de humo; El
sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y
manifiesto; Y todo aquel que
invocare el nombre del Señor, será salvo”
Pedro
como todo hebreo conocedor del Antiguo Testamento expresa las palabras de uno de
los profetas, los judíos tenían una visión apocalíptica del futuro, máximamente
cuando las cosas estaban difíciles para vivir, cuando había persecución, muerte.
El Antiguo Testamento y textos extra bíblicos[15] expresan el futuro donde
la maldad acabará, Daniel, Ezequiel, Joel... No era extraño que Pedro expresara
como una señal, el acontecimiento de pentecostés; pero lo que representa
es la gracia de Dios, sobre los pobres, los excluidos
religiosamente. Pedro interpreta el acontecimiento, su realidad, a la luz del
texto antiguo[16],
este uso es muy común en los evangelios especialmente en Mateo, marcos y Lucas
que tienen una huella judía en su pensamiento teológico. La literatura
apocalíptica[17]
tiene que ver con el triunfo del bien sobre el mal. Juan Stam lo expresa como
onírico (sueños), expresiones en papel y tinta, por medio de este tipo de literatura
se quiere legitimar, un hecho histórico.
También
da a conocer a la mente de sus seguidores, esperanzas en Dios, que las cosas
darán una transformación, el bien vencerá y el reino justo del Mesías
gobernará.
Este
tiempo apocalíptico, también expresa un cambio del cosmos, como las estrellas,
el sol, la luna, la tierra, enuncian un cambio por medio de cataclismo, lo cual
da a comprender una vida diferente en la humanidad, como el Shalom judío, que
tiene que ver con una paz social.
Versículo
22
“Varones
israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre
vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros
por medio de él, como vosotros mismos sabéis;”[18]
Pedro
recuerda que está tratando con descendientes de Jacob; pero revela una cuestión
que para algunos puede ser escandaloso, el creyente debe tener madures para
comprender esta forma de ver los asuntos espirituales, que difieren de cómo
nosotros los comprendemos hoy, Por lo tanto, los primeros seguidores de Jesús
expresan como testimonio vivo su visión de lo religioso.
Elaboramos
ciertas expresiones para luego reflexionar sobre ellas.
Los
primeros seguidores de Jesús ¿Cómo lo entienden?
Los
judíos, entendiendo el monoteísmo como su razón de ser, creían que Jesús era un
hombre entre todos, pero que sobre salió por su obediencia al padre[19].
“varón…”
La
expresión varón es un sinónimo de hombre, un ser humano, en génesis se le llama
al hombre varón, por lo tanto Pedro está hablando de un hombre normal.
“…aprobado…”
Entenderemos
como aprobado a aquel que pasó la prueba o el examen, en el caso de Jesús sus
seguidores le identifican como justo
sinónimo de aprobado.
El
pensamiento judío dice lo siguiente:
“Cuando el hombre vive no puede llamarse
justo, ya que está en un proceso, cuando el hombre muere, y su vida ha sido
intachable, puede llamarse justo mientras no, porque puede errar”[20].
Uno
de los nombres o títulos que Jesús recibe es Hijo de Dios[21], cuestión que debe
entenderse a partir de su obediencia a
la palabra, “el triple empleo de “escrito
está” en el episodio de la tentación (Mt.4.1-11), testimonio claro de la
confianza personal en la autoridad de las escrituras; lo mismo sucede con la
discusión con los judíos sobre el derecho de llamarse hijo de Dios
(Jn.10.31-36), cuyo eje central es la
plena confiabilidad de las escrituras”[22].
Se
aprecia una tradición oral, que después se plasmó en el texto, esta tiene que
ver con la visión de Jesús como hombre que alcanzó perfección, el Evangelio de
Lucas específicamente en la narración camino a Emaús en 24.19, resalta esa
tradición:
“Él
les dijo: "¿Qué cosas?" Ellos le dijeron: "Lo de Jesús el
Nazoreo, que fue un profeta poderoso
en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo;”[23]
Jesús
es reconocido como un hombre profeta, poderoso en obras… los helenistas
cristianos con su visión espiritual atraviesan el umbral elevando la
cristología, algunos teólogos como Senen Vidal le llaman cristología alta, en
ese aspecto el evangelio de Juan presenta estas características de una
cristología elevada.
Versículo
22
“…prodigios
y señales que Dios hizo entre vosotros por
medio de él”
El
versículo Señala que Dios el Eterno está detrás de todo, recibiendo
preeminencia. Las palabras “Dios hizo entre vosotros por medio de él” denotan a
Jesús como el intercesor, el mediador[24], cuestión que ningún
hombre ha recibido, sólo Él. Es clave comprender esto ya que Dios es uno y
Jesús es el vínculo hacia Él. El texto habla por sí sólo.
Versículo
23
“a
éste, que fue entregado según el determinado designio y previo conocimiento de
Dios, vosotros le matasteis
clavándole en la cruz por mano de
unos impíos;”[25]
La
descripción es clara, fueron los judíos de aquel momento, el poder oculto, el
Espíritu de Dios en Pedro redarguye el corazón de los oyentes, el Nuevo
Testamento presenta al imperio romano como los gobernantes; pero estos son
influenciados por los más poderosos de aquel tiempo-cuestión, que no ha
cambiado en la actualidad, porque la realidad es que los gobernantes son
gobernados por fuerzas poderosas ajenas al bien común, son intereses personales,
diabólicos que no les importa la vida de los justos, sino su propio bien. Estos
son los que manejan todo, no están al ojo del ciudadano común, están ocultos, y
resaltan cuando sus intereses son amenazados.
Los
evangelios describen que el imperio romano da a elegir a Barrabas o a Jesús, el
poder oculto es visto por los testigos del Señor, y la tradición agrega al
texto, revelando quien tiene verdaderamente el poder. Los religiosos judíos
clamaron a viva voz sobre Jesús “crucifícale” “crucifícale”, lo cual fue hecho.
Pedro por medio del Espíritu resalta esa verdad, la conocía y no tuvo temor en
decirlo, Pedro estaba dispuesto a todo. En nuestros tiempos “el cristiano tiene
que saber”[26],
“es sabio el que ve la realidad tal como es, el que ve el fondo de las cosas”[27]. Pedro les dice
exactamente lo que conocía y que no era mentira, era verdad “le crucificaron,
le dieron muerte”.
Podemos
aportar como una realidad que más adelante los seguidores de Jesús interpretan
su asesinato no como tal, sino como una entrega de sacrificio, como el
“cordero”, cuestión que no era comprendida así por sus seguidores más cercanos.
A Jesús lo asesinaron, fue el corazón lleno de injusticia que llevó a Jesús a
la cruz, el odio, rabia, todo ese pecado cae sobre él; pero es aquí que su
obediencia a la palabra, su fidelidad al padre, le otorga lo que nunca a ser
humano se le había concedido “la resurrección”.
Versículo
24-35
Otro
asunto que puede estremecer es que los primeros seguidores de Jesús creían que
Dios el Eterno, le levantó de los muertos, así lo afirma Hechos 2.32
“A
este Jesús Dios le resucitó…”
Esto
es importante porque revela a Dios como justiciero, sobre la injusticia que
cayó sobre su Hijo Jesús, por la obediencia a la palabra. El Dios de la vida,
vindica afirmando que cuando el hombre opta por el sendero de la vida, Dios
será su justicia. Por consiguiente quien siga el camino que es Jesús, va para
vida eterna. En vida, el creyente debe saber que esa resurrección le faculta
para vivir una vida libre de toda atadura que el mundo inserta en el ser humano,
cuando nace en este sistema de vida injusto, por lo tanto no debe esperar, como
en una sala de espera a que las cosas den un giro a su favor, sino que el
cristianos sea parte de ese cambio de su realidad.
La
predicación apostólica (kerigma), hace énfasis en la resurrección, es parte
importante de la esperanza de todo hombre, en esta tierra llena de injusticia.
Los versículos de este párrafo elegido hablan varias veces de la resurrección,
implícitamente y explícitamente, por ejemplo:
v.24
“a éste Dios le resucitó
librándole…”; v.27 “…ni permitirás
que tu santo experimente la corrupción”;
v.31 “habló de la resurrección de Cristo…”;
v.32 “A este Jesús Dios le resucitó…”.
Pedro retoma las palabras de David con respecto a la resurrección.
Versículo
36
"Sepa,
pues, con certeza todo Israel que Dios
ha constituido Señor y Cristo a ese Jesús a quien vosotros habéis
crucificado."
La
separación de los judíos tradicionales a los judíos cristianos tiene que ver
con la expresión de Pedro que comprende a Jesús como Señor y mesías.
Interesante la interpretación que hace Pedro ya que el mismo Jesús nunca se
adjudicó tal presunción, pero es parte de la libertad que Dios le da al ser
humano.
Cuando
Pedro se refiere a “Señor”, no es un término para describir al Dios Eterno, porque si es así
¿Por qué dice, Dios le ha hecho o ha constituido Señor y Cristo?, hay que
comprender que Señor tiene que ver con la imagen del dueño de la casa, en este
sentido Jesús pasó hacer el dueño en el contexto humano, por cuanto ningún ser
humano alcanzó tal obediencia como él y obediencia hasta la muerte y muerte de
cruz[28]. Cuando habla del “mesías”,
usa una expresión judía mesiánica liberadora de la opresión del enemigo en el
contexto social, étnico, político, económico, geográfico, lingüístico, cultural
y religioso. Pero Jesús no obró de esa manera, sino que lo profundo de su
mensaje tiene que ver con el valor que tiene el ser humano, no valora al hombre
por lo que tiene, sino por lo que ha recibido de Dios, la vida. La liberación
tiene que ver con la visión mundana de la vida que esclaviza al hombre, en
cambio Dios despierta al hombre por medio de la palabra, la liberación tiene
que ver con las ataduras de muerte donde la fuerza del mundo deshumanizante
vence al hombre por eso necesita una fuerza superior, en este caso el poder de
Dios a través de Jesús (Espíritu y Palabra), llevan la liberación de las pasiones
que esclavizan al hombre, Pablo decía “ya no vivo yo más Cristo vive en mí”[29].
Desde
esta perspectiva Jesús se convierte en el agente liberador del Dios Eterno, el
mesías.
Versículo
37-38
“Al oír esto,
se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones
hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos,
y bautícese cada uno de vosotros en
el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.
Ante
la predicación de Pedro son redargüidos y los religiosos piden que hacer, es
aquí donde el mensaje de Dios hace una obra por medio del amor, que Jesús
evidenció. Ante la pregunta de los religiosos Pedro les habla sobre el arrepentimiento. Cuán importante es
para la iglesia de hoy hablar sobre el arrepentimiento, los religiosos eran
cómplices de la muerte del Señor; pero no es el odio que carcome a sus
seguidores, sino el amor[30], dándole una oportunidad
a los pecadores de arrepentirse, ahora es de notar que, aquel arrepentimiento
no era solo emoción sino que estaban dispuestos a cambiar sus vidas, ya no
dañarían a nadie sino que llevarían vida. El arrepentimiento lleva dos sucesos
uno el abandono de lo malo y otro el seguir el camino de Dios.
El
bautismo tiene que ver con el anexo
a la comunidad donde el creyente debe servir; por ejemplo Juan el bautista
llamaba al bautismo del arrepentimiento sumándose a sí a dicha comunidad; Pablo
en Hechos de los apóstoles habla de unos discípulos de Juan que tuvieron que
ser bautizados en la comunidad de Jesús para ser parte de ellos[31], lejos de todo problema dogmático
acerca del bautismo, este refleja el anexo a la comunidad, la iglesia católica
lo hace miembro desde su infancia, no dándole oportunidad al hombre o mujer de
decidir por sí solo, con plena conciencia de lo que hace. Desde luego que es
probable que Jesús fuera discípulo de Juan, pero ante el arresto de Juan, Jesús
se aparta, porque cuando perseguían a un líder también lo hacían con los
discípulos; pero si Jesús fue discípulo de Juan, Jesús lo superó, eso lo
expresan los evangelios.
El
Espíritu de Dios es muy importante
en este párrafo, la acción del Espíritu se manifiesta, no es solamente un
sentimiento pasajero subjetivo. La acción del Espíritu Santo, tiene que
ver con las acciones de los hijos de
Dios sobre los hombres. Jon Sobrino en su libro “Fuera de los pobres no hay
salvación”, expone que “no hay praxis sin Espíritu”, la intervención de Dios es
de adentro hacia afuera del corazón de los hombres, el Espíritu de Dios orienta
al hombre reconociendo al prójimo como tal, su hermano[32], especialmente con los
más desafortunados[33] en este mundo tan
injusto; la vida, el mensaje y las acciones de Jesús revelan su profundo amor
por las personas carentes de salud, conocimiento… el evangelio de Mateo
capítulo 5 describe muy bien hacia donde está encaminado el seguidor de Jesús
con las bienaventuranzas. El Espíritu de Dios, si está en el creyente, mueve a
este abriendo sus oídos del entendimiento y sus ojos espirituales, integrándose
al reino de Dios, volviendo a los perdidos al sendero de la vida.
Si
el Espíritu de Dios no está, no habrá tal acción. Es un amor en acción que
lleva al hombre a buscar de Dios, por eso las personas en el versículo 39 se
agregaron a la comunidad de los discípulos de Jesús.
En
nuestro tiempo, los religiosos han centrado su visión en el crecimiento
numeroso o estadístico; pero nos olvidamos de algo: el ser humano, el cual es
imagen de Dios[34].
Conclusión
El
Espíritu de Dios une al hombre ya que el amor vence barreras, ideológicas y
teológicas, uniendo no dividiendo a nuestro pueblo; en nuestro contexto abunda
el rencor, muerte, odio, desprecio por nuestros hermanos que han recibido la
vida, que viene de Dios. Lo común es que todas estas cosas se den fuera de los
caminos de Dios, como las estructuras de muerte, mencionando el narcotráfico,
crimen organizado, la trata de personas, esclavización de las personas por
medio de la prostitución entre otros; pero tristemente, la historia confirma
que la religión, torpemente no ha podido interpretar la presencia del Espíritu
de Dios, Jesús no estaba en contra de la religión como el caso del templo,
Jesús le llamó “la casa de mi Padre”, lo que atacó fue la acción maléfica de
los religiosos que se aprovechaban de la buena fe de los hombres.
Hoy
día la religión católica, evangélica o movimientos religiosos aislados, dicen
tener la verdad, los demás son del demonio, herejes, pecadores, dividiendo más[35]. Nuestro pecado es muy grave,
ha habido millones de muertes por causa de la doctrina, cuestión que Jesús
nunca se hubiera imaginado, que seudos seguidores matarían en su nombre, ¿Quién
definió la doctrina? ¿Dio Jesús y sus discípulos un manual de doctrina? Los
judíos cristianos sin duda fueron los primeros en conocer de primera mano el
testimonio de Jesús. El catolicismo se agenció el derecho que no le
correspondía, personajes como Clemente de Alejandría, Orígenes, Dídimo el
ciego, Eusebio, Basilio, Ambrosio de Milán[36]… todos beben del
pensamiento griego, excluyendo el pensamiento judío que fue relegado por su
interpretación de la vida de Jesús, aunque fueron los testigos más próximos.
Los evangélicos son hijos de la iglesia católica, beben de la misma enseñanza
con algunas variantes.
Es
un reto para la iglesia de hoy EVANGÉLICOS, CATÓLICOS Y MOVIMIENTOS AISLADOS, ver
más allá de los dogmas creados por hombres, no de Dios y tratar de vernos como
hermanos, luchar por vernos como Dios nos ve, proclamar como Pedro la verdad,
denunciando el pecado del hombre, para que este caiga en cuenta que todos somos
hermanos, imagen del Eterno, ayudar al débil en lugar de enfrascarnos en temas
que desunen. Pablo Richard en su libro
“Memoria del Movimiento Histórico de Jesús” dice que “en las herejías hay
muchas verdades y en las verdades hay
muchas herejías”, también agrega “en la iglesia muchas veces Jesús es venerado,
pero no escuchado”.
La
iglesia siempre busca poder en lugares donde no está, pero no se da cuenta, que
el mayor poder está en el amor, y arremete “el que no ama no ha conocido a
Dios”.
Que
Dios una a nuestro pueblo y nos de sabiduría para crecer en su conocimiento.
[1] MANUEL GARRIDO BOÑADO
“Obras de San Ambrosio”, Tratado sobre el evangelio de San Lucas,
Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 1966. Pg.18
[2] PABLO RICHARD en su libro “Memoria del Movimiento
Histórico de Jesús” añade “la herejía es anterior a la ortodoxia” ampliando el
criterio sobre la verdad de los orígenes.
Pg.35
[3] Una de las tres principales fiestas de Israel, junto
con la de la Pascua y la de los tabernáculos. Pentecostés es llamada también
“Fiesta de la siega” (Exo.23:16), “Fiesta de las semanas” (Exo.34:22) y “Día de
las primicias” (Num.28:26). Se celebraba al término de la cosecha de la cebada,
cuando comenzaba la del trigo. “Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo...
siete semanas.... contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano
a Jehová” (Lev.23:15-16). La gente de las comunidades pequeñas se reunían en
una ciudad céntrica a todos y de allí iban en procesión a Jerusalén, llevando
sus primeros frutos. Los levitas les recibían con cánticos en el templo- el
origen de esta fiesta estaba claramente relacionado con la agricultura. Los
israelitas traían a Dios el testimonio de la bendición que habían recibido con
su cosecha. Pero en tiempos del NT la tradición había ya identificado esta
fiesta como una conmemoración del día en que Israel recibió la ley, la Torá.
Esto, según los fariseos, había ocurrido a los cincuenta días de la salida de
Egipto. Se pensaba así porque en Deu.16:9-12 hay una ordenanza sobre la “fiesta
solemne de las semanas”, y se termina diciendo: “Y acuérdate de que fuiste
siervo en Egipto; por tanto, guardarás y cumplirás estos estatutos”. Nuevo
diccionario de la Biblia de Alonso Lockward.
[4] Hechos 2.8
[5] Hechos 2.15
[6] Biblia Jerusalén.
[7] PABLO RICHARD “Memoria del Movimiento Histórico de
Jesús” La mayoría de los “padres” de la iglesia eran herederos del pensamiento
griego, especialmente de la escuela de Alejandría, que utilizan una
interpretación alegórica de las Sagradas Escrituras, y en su tradición
teológica enfatizan la divinidad de Jesús, de esta escuela destacan: Clemente
de Alejandría y Orígenes, ambos laicos. Pero también existía otra escuela, esta
era de Antioquía de Siria, en la zona occidental, su interpretación era de tipo
literal e histórica de las Escrituras y en la plena Humanidad de Jesús.
pg.38-39
[8] Imperio católico romano
[9] El teólogo Jon Sobrino, en su libro “Cristología desde
América latina” edit. Centro de Reflexión Teológica, A.C. 1976, como tesis
aborda a Jesús desde la construcción del Jesús histórico, pero omite la
procedencia innegable de Jesús desde la religión judía, su pueblo, que desde
esta perspectiva se puede configurar al Jesús real, el jesuita presenta un síntoma
del legado histórico de la gran iglesia antisemita; el peligro que se da, al profundizar
en la religión de Jesús, desbarataría todo el andamiaje histórico de la gran
iglesia (Romana), ya que como Matín Lutero que no quiso dividir a la iglesia,
Jesús no tenía la intención de dividir a su pueblo, al contrario, al llamar a
los doce reconocía la unidad de su pueblo; pero J. Sobrino hace un aporte muy
significativo, apartando todo obstáculo dogmático, que desfigura a Jesús,
creando un ídolo que se amolde al deseo de los líderes religiosos,
desconociendo el contenido real del mensaje del reino de Dios y el compromiso
del que se anexa a la comunidad jesuánica. El camino del Jesús religioso (judío)
como el Jesús histórico dan el mismo resultado “el Jesús humano”.
[11] Hechos 17.21ss
[12] Deuteronomio 6.4
[13] digo israelitas porque no todos eran judíos.
[14] Hechos 2.8
[15] Krijn van der Jagt “Interpretación de la Biblia:
Acercamiento desde la antropología”, agrega algunos libros apócrifos: el libro
de Enoc, el cuarto libro de Esdras, el segundo libro de Baruc. Pg. 72
[16] En este sentido la palabra de Dios es palabra fresca
que se interpreta según nuestras vivencias, por ello le llamamos palabra viva.
[17] Apocalipsis se interpreta de forma futurista, pero es
un género literario, como lo describe Juan Stam en el libro de Apocalipsis tomo
I, que tiene que ver con las realidades
presentes y si habla acerca del futuro, es un futuro cercano. El pensamiento
judío expresa el futuro como una mujer en estado de preñez, que se sabe que
dará a luz, es un futuro no lejos de la realidad que se vive, así lo describe
el sociólogo J.M. MALINA. La literatura apocalíptica era común en los tiempos antes
de Jesús y antes del imperio constantiniano, después cesó ese modelo de expresión
de la realidad, que era un tipo de denuncia, por la opresión y la injusticia, que
los poderosos ejercían en el pueblo de Dios.
[18] Reina y Valera 1960
[19] Hebreos 5.7-9
[20] Autor anónimo “El Camino de los Justos” Editorial de
Jerusalén.
[21] JAMES D. G. DUNN, “¿Dieron culto a Jesús los primeros
cristianos?, Edit. Verbo Divino, España. 2010, hace un estudio exhaustivo,
sobre las frases que se le adjudicaron a Jesús como: Hijo de Dios, Señor,
Logos… dando una interpretación genial sobre el tema general del libro.
[22] WILLIAN SAMFORD LASOR “Panorama del Antiguo
Testamento” edit. Nueva Creación, Buenos Aires 1995, pg.1
[23] Biblia Jerusalén
[24] 1Timoteo 2.5
[25] Biblia Jerusalén.
[26] JUAN STAM cita a Dietrich Bonhoeffer en su libro
“Apocalipsis y Profecía”. Pg.9
[28] Filipenses 2.8
[29] Gálatas 2.20
[30] La gran iglesia católica romana, persigue y mata al
judaísmo cuando esta llega al poder, podemos comprender que no era la teología
y la enseñanza de Jesús, porque sus discípulos no actuaron como asesinos.
[31] Hechos 19.3-5
[32] El gran mandamiento “amar a Dios y a tu prójimo como a
ti mismo”, sólo por medio del Espíritu de Dios puede comprenderse y llevarse a
la práctica ese principio.
[33] En este sentido el creyente, da continuidad a la
visión de Dios como el mensaje predicado por medio de sus profetas, Jeremías
22:3; Ezequiel 45.9…
[35] En el libro de “Las figuras del enemigo”, alteridad y
conflictos en Centroamérica, compilado por Benjamín Moallic, y escrito por
escritores salvadoreños, expresan por medio de la deformación mediática, la
cultura del odio, odio al hermano, lo cual dejó una mancha negra en nuestra
historia como pueblo salvadoreño y lo lamentable que la religión imperante en
los años 1800 en adelante, formó parte del exterminio sistemático de cientos de
vidas, concluyendo en parte en 1932. Pero eso era el inicio de una guerra que
diezmaría más adelante a la nación. La iglesia en lugar de unir siguió los
pasos del reino del mundo, reino de muerte.
[36] MANUEL GARRIDO BOÑADO
“Obras de San Ambrosio”, Tratado sobre el evangelio de San Lucas,
Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 1966. Pg.8
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