jueves, 2 de enero de 2014

El Cristiano Polìtico


El cristiano político en Lucas 3.1-2

“En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto”.

El cristiano y su mundo
El cristiano evangélico en la actualidad, rechaza la política o cualquier participación en movimientos que velan por el bienestar de la gente en común, con el sentido de no contaminarse, ya que históricamente los políticos han presentado un testimonio no tan grato. Se cuenta que un hermano salvadoreño llegó a la Asamblea Legislativa, dónde los diputados, los representantes del pueblo, toman dediciones por las mayorías, en su ingreso escuchó gritos los cuales decían ¡Ladrón! ¡Mentiroso! ¡Borracho! ¡Asesino! ¡Déspota! ¡Estafador! ¡Corrupto!, el hermano, extrañado preguntó ¿Qué es todo esto? y le contestaron, están pasando lista.  Ante esa realidad, el cristiano evangélico ha presentado un alejamiento dentro de las instituciones donde se toman dediciones importantes para el bienestar de las mayorías; pero no es solamente una cuestión de ética, lo que ha generado un alejamiento en la participación en política, sino también la visión teológica-futurista que “solo Dios puede cambiar las cosas, cuando él  venga”.

 Ante la corta visión del pueblo evangélico, ha hecho que personas ajenas al amor de Dios y al prójimo, escalen peldaños y con autoridad desarrollen y promuevan su visión de mundo, y muchas veces, la visión de mundo es contraria al mensaje de Dios, que tiene que ver con la justicia, el amor y la verdad. El cristiano de hoy tiene una praxis enfocada en un sector específico, geográfica y teológicamente, reducido en “su mundo cristiano”, su lenguaje cristiano lo identifica como un sujeto, atado a una norma que le exige vivir una “vida santa apartada del mundo”. Dietrich Bonhoeffer en su libro ética, indica una verdad:

   “Mientras Cristo y el mundo se conciban como dos ámbitos que chocan entre sí y se excluyen mutuamente, al hombre le queda tan solo esta posibilidad: renunciando al conjunto de la realidad, situarse en uno de los dos ámbitos, es decir, o quiere a Cristo sin el mundo, o quiere al mundo sin Cristo. En ambos casos se engaña a sí mismo”. [1]

Es importante comprender que en el mundo existen estructuras de poder, estos concentran su visión en sí mismos, y si existe el otro, este otro es de su categoría, el inferior no cuenta, y este que no cuenta generalmente es el pobre.
Cuando hablamos de poder no nos referimos aun objeto sin forma y no hay que confundirlo con las cosas en las que se basa o que usa instrumentalmente; se trata de una cualidad de alguien, persona o grupo, en relación con otras personas o grupos. También el poder se destaca en posesión de los recursos, la persona o grupo tiene algo que el otro no tiene[2]. Poder puede ser: intelectual, militar, empresarial, ideológico, económico, religioso… el poder indica un dominio sobre el otro, especialmente sobre el pobre, deduciendo pobre, como el ser humano limitado en parte o en todas las áreas de su vida, intelectual, físico y  material.

Los líderes políticos y su poder
Para los principiantes del estudio de las Escrituras no debe ser extraño que en la Biblia se hable de política, los escritores de cada texto de las Escrituras tenían plena conciencia de los aspectos que les atañían a todos.
El cristiano de hoy debe aprender del cristiano del ayer, el bíblico, ya que ellos eran conocedores de su realidad, la cual no era ignorada.  Comprendiendo que la política no es neutra si no que todas las personas somos políticos, como lo describe Ennio Pintacuba:

“La palabra política tiene una larga historia; de hecho se remonta a los albores de nuestra cultura occidental y surgió como derivación del termino griego polis (ciudad), acuñado para referirse a todo ese conjunto de situaciones, relaciones, entramado de necesidades, proyectos individuales y colectivos, destinos… en que se concreta la convivencia de los hombres en un territorio determinado”[3]

Los griegos le colocaron nombre casi a todo, a la ciudad le llamaron polis, todo lo que ocurría en la cuidad era política.

Ahora bien, del escritor Lucas se conoce poco, algunos han escrito que era médico, otros que era griego, otros que era discípulo del rabino Pablo; pero donde todos convergen y hay seguridad, es que Lucas, era cristiano, y ese cristianismo, ejercido por Lucas , le permitía conocer, la realidad que vivían todos, sabía como estaba su mundo, incluyendo a los políticos, ya que estos ejercían gran poder dentro de las estructuras en la sociedad, favoreciendo a unos y desfavoreciendo a otros, y estos otros eran los más débiles, los pobres, los excluidos históricamente.

Lucas menciona a unos gobernantes que ejercían sus funciones en el tiempo de la aparición de Juan el bautista: Tiberio César, Poncio Pilato, Herodes, Felipe y Lisanias[4]. El ansia del poder existe desde que el hombre encontró la forma de mover a las masas favoreciéndose a sí mismo. Y los personajes que Lucas menciona, no escapan a tales pretensiones. El poder corrompe al ser humano que se deja corromper. La Biblia nos habla de un caso en especial, uno de los personajes que cita Lucas 3.1 se encuentra en Hechos 12.21, haciendo una paráfrasis del texto:

            Herodes, vestido de ropas reales ante el pueblo, que agitado, legitimaba a una voz, que la voz o las palabras de tal mortal, era la voz de Dios y no del hombre.

La divinización de los líderes principales en la historia representaba la exclusividad de la divinidad. 

“en el año 17 a. C. Augusto permite a los griegos de las provincias de Asia y Bitinia la edificación de un templo en Pergamo y Nicomedia dedicado a la diosa romana, el mismo honor se le concede a Esmirna bajo Tiberio y Éfeso bajo Claudio… pero a mayor grado Calígula quería acumular sobre su persona los atributos de los semidioses, aspirar a los honores de los grandes dioses, de Mercurio, Apolo y Marte.[5]

Aparte de la presunción divina, de los gobernantes, los intocables, un dios debe tener casa de dios, edificios que representen su divinidad, su grandeza, de ahí las grandes construcciones “el palacio del rey”. Todo el esplendor dejaba estupefacto a los que ingresaban en aquellos lugares majestuosos, los cuales interpretaban que, ahí había “poder”.

Lucas nos pone al tanto de ese poder que se extiende aun en los lugares más pobres de palestina, no hay lugar que el poder político-económico no alcance.

El imperio Romano con su bien entrenado ejercito, fue descrito en el Antiguo Testamento

“… cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies…”[6]

Esto significa, lo despiadado, lo bestial, sin misericorde que era Roma con su poderoso ejército. Asimismo el imperio había construido una carretera (Vía Ignacia), que los conectaba a todo el mundo conocido (de ahí el dicho, todos los caminos nos llevan a Roma), y para sostener toda la maquinaria (imperio), debían imponer impuestos, aun a los más pobres. Estos impuestos eran cobrados por la misma gente natural, Mateo[7], estaba recolectando impuestos cuando Jesús le llamó, asimismo zaqueo[8] era jefe de los recaudadores de impuestos, los religiosos llamaban a estos, traidores, por que le servían al conquistador de su pueblo. La nación fue empobrecida por el modelo de vida que los invasores impusieron a los nativos.

Judea y Galilea sectores geográficos más conocidos por los cristianos, ya que en ellos, Jesús ejerció su ministerio, con los pobres de su tierra, según los evangelios. Lucas además habla de otros sectores: Iturea, Traconite y Abilinia, lugares de domino romano el cual ejercía opresión, explotación y exclusión.

Lideres religiosos y su poder
Antes del año 70 (destrucción del templo de Jerusalén), los religiosos israelitas no habían estructurado su pensamiento, el judaísmo; antes, existía una pluralidad de pensamientos, los cuales eran representados por: saduceos, escribas, zelotas, sicarios, movimientos filosóficos religiosos (uno de ellos fue Filón de Alejandría), esenios… de hecho, los esenios, al darse cuenta que la religión de sus antepasados estaba corrompida, decidieron construir una comunidad en el desierto (Cumram), y depender enteramente de Dios.

En la ciudad muchos de los líderes religiosos habían perdido el sendero, el camino de la vida. Roma daba facilidades a los sometidos, los cuales, podían ejercer sus leyes religiosas, esto implicaba, la vida total de las personas, ya que la sociedad era netamente religiosa; pero los romanos tenían potestad sobre la vida y la muerte de sus súbditos.

Era inevitable que las posiciones más elevadas del poder religioso, no tuviera la intervención del poder romano, un caso particular fue el complot contra Jesús por parte de los fariseos y herodianos (probablemente los herodianos eran servidores de tipo religioso dándole culto al emperador, Herodes), Marcos 3.6. La influencia de los políticos sobre la religión era grande, manejaban a su antojo todas las cosas.   La estructura interna de poder religioso estaba bien alineado, por familias que ejercían gran influencia sobre las leyes  y la sociedad, esto apunta que se podía perjudicar a algunos y beneficiar a otros.

“En Jerusalén el sanedrín está precedido por el sumo sacerdote y formado por 70 miembros, que se eligen por cooptación o por nombramiento romano”[9]

El sumo sacerdote y los sacerdotes pertenecen al alto clero, eran familias con privilegios sobre las mayorías, M. Leguido aclara que eran dueños de buena cantidad  de tierras y administraban el tesoro del templo, los ancianos, aristocracia secular, tenían beneficios parecidos a los sacerdotes, también existían letrados, teólogos, maestros y juristas de la pequeña burguesía, explicaban la ley, enseñaban el derecho, administraban la justicia[10].

Al parecer con toda la organización que aparentaban, los líderes religiosos israelitas, las cosas no eran tan gratificantes para los que vivían con la gente en común, el pueblo de Dios, o como se les llama en América Latina “las grandes mayorías”.

El centro de poder, que legitimaba su accionar sobre la sociedad era el templo, edificado por el rey Salomón, y como estratega político centralizó el poder por medio de la religión. Aunque por las invasiones extranjeras el templo fue destruido; pero Herodes ayudó a reconstruirlo, para dar continuidad a la centralización del poder. Conocían al pueblo, un pueblo religioso, apegado a las tradiciones.

El templo, máximo símbolo de poder, su majestuosidad era tal que algunos judíos, convertidos al cristianismo, deseaban volver a los rudimentos antiguos, por ello el escritor de la carta a los Hebreos exhorta a no retroceder a la antigua manera de vivir.

Ante la grandeza y sobre todo, los beneficios políticos sociales que dejaba el templo, varias familias se unen para formar una red, para mantenerse en el poder, bien lo expresa el evangelio de Juan con más detalle

“y le llevaron primeramente a Anás, que era suegro de Caifás que era sumo sacerdote aquel año”[11]

Pero en los hechos de los apóstoles, se encuentra el dicho común: “todo queda en familia”, mencionando a cuatro personajes, de gran influencia en la religión israelita y por su puesto ejercían a su antojo la ley:

“y el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan y Alejandro y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes[12].

Podemos decir que los líderes religiosos habían secuestrado a Dios y lo habían deformado, lo habían hecho a su imagen y semejanza, el Dios de Israel Yahvé no tenía que ser manipulado por los hombres, bien lo expresa José L. Caravías, en su libro Idolatría y Biblia:

“…a Dios no se le puede encerrar en una imagen; ni siquiera en una idea, ni en una institución. Todo cuanto podamos decir, pensar o representar sobre él no parará de ser un mero balbuceo. Sólo se pueden representar “aspectos” aproximados, ya que Dios es siempre mayor de lo que podamos pensar. Es el Dios siempre más grande, al que por una parte no es posible acabar de conocer, y por otra, cuanto más se avanza en su conocimiento, más sorprendente y estremecedor resulta y más se amplían los horizontes”.[13]


El templo, el lugar de Dios, estaba atado a la mentalidad religiosa por los líderes que se habían desviado del sendero de justicia. Ni en el palacio de los gobernadores (divinos) ni en el templo guiados por líderes religiosos (que debían ser el vínculo de Dios y los hombres), se manifestó con poder el Espíritu de Dios. La irrupción de Dios en la historia se estaba abriendo a la humanidad, un camino se trazaba para las mujeres y hombres que buscaban la guía de Dios para su liberación.

Juan el bautista
Increíble y quizás nadie esperaba que Dios (el cual no puede ser atado por los poderes temporales, político-religioso), revelara su palabra sobre un hombre llamado Juan, lo estético (lujo), no era de su interés, como en los poderosos, este vivía en el desierto, símbolo israelita de dependencia plena en Dios.

Juan, apodado el bautista, vestía y se alimentaba, de lo que Dios proveía, por medio de la creación de Dios, un hombre que era identificado por la comunidad, no solo era palabras, sino hechos concretos, justo, temeroso de Dios. Su mensaje tenía un fin, hacer volver a los perdidos al sendero de Dios, y parte del mensaje de Dios estaba la denuncia de las injusticias de los poderes temporales (político-religioso), lo cual le lleva a la muerte.

Vino palabra de Dios, expresión que era común a los profetas del Antiguo Testamento, es la presencia del Espíritu de Dios que faculta dependencia total a Él; por lo tanto no existe poder temporal que le atemorice, y con fuerza  de Dios, invita a cambiar de rumbo (hebreo: teshubá = arrepentimiento), que los actos de la humanidad sean más humanos, más parecidos al Dios de la vida. En la comunidad, todos se conocen, a Juan le conocían como hijo de Zacarías, no era cualquier personaje sino un hombre facultado por la tradición ancestral religiosa israelita. Estaba acreditado como un maestro:

“…Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí (maestro), mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.”.[14]

Juan el bautista, se había esforzado por comprender a Dios, y lo entendió relacionándose con los pobres de su tierra; abonando al conocimiento que seguramente recibió en una escuela rabínica, aunque algunos escritos apuntan que Juan era un esenio, pero esa idea está refutada, ya que los esenios eran una secta con características cerradas[15], Juan el bautista presentó características propias que le distinguían como un personaje diferente ante la comunidad.

Seguramente la grandeza de Juan el bautista (no la grandeza del poder temporal), llama la atención en Jesús, el cual se bautiza, en el bautismo de Juan.

El jesuita, Jon Sobrino detalla

“la relación de Jesús con Juan debió ser más profunda… Indicios de esta profunda relación son la alabanza de Jesús a Juan como el mayor de los profetas y el más grande de los nacidos de mujer (Lc.7,26ss; Mt.11,18s) y el que se retirase a un lugar solitario cuando le anuncian el asesinato del bautista (Mt 14,3-13)”.[16]

Indudable el legado de Juan sobre Jesús, por eso el reconocimiento de las comunidades cristianas sobre este importante personaje que describe Lucas.

Pareciera que Lucas no tuviera vinculación política o como se nos ha hecho creer, que los cristianos somos apolíticos, Lucas no era apolítico, su visión era estar al lado de los pobres, de los oprimidos, excluidos… si se medita un momento, en las palabras de Lucas, se descubrirá que Dios tiene preferencia por el excluido, por el humilde… y claramente desprecia a los arrogantes, soberbios o altivos:

“El Señor aborrece a los arrogantes. Una cosa es segura no quedaran impunes”.[17]
“Por que tu salvaras al pueblo afligido, y humillaras a los ojos altivos”[18]

A los que se creen Dios, Lucas les descubre, solamente son hombres, y Dios el Eterno se aparta de los soberbios, se apartad de los poderosos, del rey, del palacio, del sumo sacerdote y del templo de Jerusalén, ya que su Dios, es el Dios de la muerte, están en busca constante del  poder y sus beneficios. El Dios de la vida se revela a los humildes a los pobres, a los que buscan la justicia de Dios entre la humanidad.

Visión de mundo-Dinero y su consecuencia
Hay algo que corrompe el corazón de los hombres y es tan peligroso que solamente necesita dar un paso para ser siervo de dinero, el amo de los hombres poderosos. Pablo muy atinado habló, de la raíz de todos los males:

 “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”[19].

Cuando se habla de amor a dinero, se quiere dar a entender la personalidad de tal demonio, dinero. Aunque el dinero no tiene vida, el hombre lo resucita, le da vida y valor, y tanto valor que llega a valer más que el ser humano. Franz Hinkelammert, nos pone al tanto de la importancia que recibe el dinero, tanto a sí que el destino humano esta en las manos de aquellos que manejan el dinero.

“…con la aparición del dinero se interpreta, a partir de las relaciones mercantiles, el propio destino humano;… Quien tiene oro es dueño y señor de cuanto apetece. Con oro hasta se hacen entrar las almas en el paraíso”.[20]

El Salvador, país centroamericano, que ha sufrido históricamente, ha derramado sangre de miles de personas y lo sigue haciendo. El Informe sobre Derechos Humanos de los países centroamericanos resalta la realidad que se vive en cada país. Los salvadoreños, nación más pequeña de la región,  pero con una súper población de 5.7 millones  de personas, tiene 150 familias con una acumulación de $20,000 millones[21]. El modelo neoliberal, modelo de vida  de los Estados Unidos es aplicado a este pequeño país, de ahí que la riqueza queda centrada en unas cuantas manos. Y los conflictos históricos que han existido, tienen que ver con la iniquidad, la explotación, la exclusión… una visión deshumanizante del ser humano.

El modelo neoliberal político-económico cuyo eje central es la circulación de la mercancía, no tanto el hombre como centro, sino al contrario el hombre es convertido en cosa, en utensilio, generador de riqueza, no para sí mismo, sino para un extraño y esto por medio de su fuerza de trabajo. Por eso las grandes empresas contratan jóvenes[22], los viejos no son reconocidos. Para los poderosos los viejos no cuentan, aunque los dueños de las grandes empresas sean veteranos o viejos.

El Estado, en el modelo neoliberal no debe intervenir en la “libre circulación” del capital, debe incentivar la inversión. También se habla de la teoría del rebalse. Esta teoría tiene que ver con que las empresas tengan un límite de ganancias, cuando este limite llega, las ganancias extras, se distribuyen sobre todos los trabajadores, pero en países centroamericanos en especial El Salvador, eso es un sueño eterno, ya que las grandes mayorías trabajan para otros, esta cuestión tiene que ver con que el salario, que apenas alcanza para solventar las necesidades básicas condicionando al hombre, creando dependencia o esclavitud del trabajo (agua, luz, alimento, techo, educación, salud,…). El disfrute de su trabajo está lejos de su realidad. Es en este sentido que los medios de sometimiento realizan su parte como agentes estabilizadores de la sociedad, apaciguando las demandas de mejoras en la vida en la humanidad. Desde la religión  y con un lenguaje articulado como “dejémoslo a Dios”, “Dios tiene el control”, “paciencia”, además Dios se presenta como el todopoderoso, el que lo puede hacer todo, a pesar de la miseria en la que se vive. En realidad toda responsabilidad humana se le deja a Dios, cuando El, ha facultado al hombre y a la mujer con entendimiento a diferencia de las bestias. Y como Lucas, conocedor de la realidad que gobernaba en tiempos de Jesús, los cristianos de hoy debemos hacer conciencia, sobre las verdaderas necesidades de la vida.

El cristiano de hoy debe aprender a distinguir en su mundo, la maquinaria o estructura de poder, que en lugar de ayudar a la humanidad la someten a intereses personales. Por ejemplo el gobierno, la empresa privada, la religión, el crimen organizado y narcotráfico.

Los cristianos evangélicos conocemos que la empresa privada, el gobierno, el crimen organizado, y el narcotráfico han tenido relaciones según la historia, pero ¿y la religión?

Es necesario que se recuerde la historia salvadoreña y la imposición de la religión.
            Pedro de Alvarado ingresa a tierras cuzcatlecas desde Guatemala y atravesando el río Paxaco (río paz), en el año 1524, internándose hacia la parte occidental y central de la actual San Salvador, habitado por autóctonos náhuatl pipiles[23], la muerte acompañaba a estos personajes que nunca respetaron la condición de vida de los naturales, aunque fue en tierras de Cuscatlan que P. de Alvarado sufrió una herida por una flecha de los guerreros que habitaban estas tierras, cerca del puerto Acaxual o Acajutla. Esta presencia de los españoles no era solitaria, sino que necesitaban un vehículo ideológico (poder) para sustentar su accionar, por eso, traían consigo la religión, religión cristiana católica que no era su interés velar por la condición de los nativos, y preservar su mundo, sino apaciguar a las grandes mayorías de cualquier insurrección o sub-versión, de hecho el séquito de Alvarado contaba con 24 monjes dominicos y un clérigo extraordinario[24]. Desde la intervención de la religión católica en tierras cuzcatlecas, podemos descubrir el rol de la religión, legitimando a los poderosos, es un matrimonio que lleva victimas, la justicia y  la verdad y como afectado más próximo, el pueblo o las grandes mayorías.

Pasado el tiempo los salvadoreños buscaron la “independencia” de España, ya que las riquezas, por la explotación de las tierras, no quedaban en el país sino que se enviaban al extranjero. La mayoría de los líderes religiosos eran sacerdotes, y estos, eran terratenientes, poseían grandes extensiones de tierra. Organizándose movilizaron al pueblo para expulsar a los españoles de tierras salvadoreñas, logrando la famosa independencia en Septiembre 1521. Independencia para otros poderosos internamente, no para los más pobres, ellos nunca vieron las mejoras de tal independencia.

Rodolfo Cardenal en su libro, El poder eclesiástico en El Salvador apunta las ventajas que el clero tenia, herencia de la conquista española, pero los cambios políticos internacionales hacen que la política interna cambie su posición con respecto a los intereses económicos, esto forzaba a los gobiernos a suspender los privilegios que los religiosos católicos habían tenido surgiendo una nueva clase política con pensamiento liberal, confiscando los bienes del pueblo, que por décadas habían estado administradas por el poder religioso católico, como por ejemplo: el control de los cementerios públicos, la educación nacional, la prensa, entre otros[25]. Estos privilegios que la iglesia tenia la hacían un instrumento ideológico, promoviendo una vida ajena, extraña para un pueblo que buscaba su liberación, liberación de la opresión, de la inequidad, la injusticia, de la corrupción. Y algunas dadivas que existen en nuestros tiempos fruto de aquella maquinaria deshumanizante, específicamente en la ciudad de Santa Tecla, los grandes centros de estudios, o colegios privados, reconocidos por la ciudadanía, donde el acceso al más pobre le esta velado: Belén, Fátima, Santa Cecilia, Santa Inés, entre otros. Asimismo las extensiones geográficas de cada institución educativa tienen un promedio o más de 100m2. Y para agregar, la iglesia evangélica ingresa a la competencia por escalar peldaños dentro de la visión del mundo, pero baja peldaños en la visión de Dios.

Razón tenía K. Marx al pronunciar la famosa frase “la religión es opio del pueblo” ya que el opio produce una reacción de adormecimiento, y Friedrich Nietzsche escribe un libro considerando la religión como el anticristo. Estos dos personajes elaboran una buena crítica a la religión, la cual es una crítica válida, ya que históricamente está comprobado, que la religión ha tomado una posición no en contra de la deshumanización, sino que ha apoyado al opresor, en este sentido no ha representado al Dios de la vida. Aunque con honestidad académica en nuestros tiempos estas posturas están desvirtuadas por la acción de algunos grupos religiosos que no son parte del poder, sino que están al margen, pero no desconectados de la realidad. Por ejemplo, la teología de la liberación (una orden de la iglesia católica) y bautistas del norte (evangélicos) que llegaron al país de El Salvador a fines del año 1896, con la organización cristiana Misión a Centro América, misión que se creó en los Estados Unidos de Norte América. Estos movimientos religiosos estaban en contra del poder malvado de los poderosos y se opusieron, decidieron obedecer a Dios antes que al hombre, eso les llevó a perder a muchos hermanos en la fe, por los crímenes cometidos por el poder militar en los años 1980-1992 en El Salvador.

Pero es interesante que la visión de los primeros servidores del señor, que luchaban por transmitir la verdad, denunciando el pecado, revindicando al ser humano que es imagen y semejanza del Dios de la vida. Hoy la iglesia se ha estancado enseñando un mensaje extraño para el mismo Dios, ajeno a la verdad, justicia y amor.

Conclusión
En unas cuantas palabras hemos descrito lo que Dios aprecia, no tanto la “grandeza” de la construcción majestuosa de los edificios, ya que ellos arropan a personajes que se apartan de Dios, sino que en la sencillez, en lo natural del ser humano, sin tanta pompa, sin buscar protagonismo, fama, prestigio, dónde la alegría, el amor, la verdad y la justicia son llevados a la realidad del mundo, de los hermanos.

Dios se encuentra en el pueblo luchador de la vida, está con ellos, vive en medio de ellos, celebra con ellos, el culto en honor al verdadero Dios de la vida.

            El ser humano y su creación, lo más importante para el Eterno o como le llamaban nuestros antepasados “el Gran Espíritu”.

El conocer lo que afecta a la creación de Dios, en su complejidad, es importante para cada creyente, ya que es un agente de cambio, es parte del reino de Dios, ayudando al hombre y a la mujer a realizarse en el mundo, que es imagen y semejanza de Dios.

El cristiano puede ejercer el bien, de manera más amplia, y difícilmente lo hará en su encierro como un ermitaño en las montañas, lejos de su realidad, realidad de Dios. Su aporte desde su conversión será de gran valor en la política. Oscar Picardo Joao en su libro Bios polítikos traza un camino conocido por el evangélico:

“… la política debe responder desde la moralidad”[26]

El cristiano conoce no solamente la cuestión moral sino que trasciende más allá de la moralidad, de Jesús de Nazaret se aprende a amar a Dios y al prójimo. El amor que Dios enseña es por medio de su hijo, no es un amor ciego, como el mundo lo enseña, ese amor tiene un referente, Jesús, y por su mediación se conoce al otro, el prójimo. Por eso el interés del cristiano, no es el interés del mundo, dinero, fama… sino los intereses de mi prójimo, del hermano, del pobre, del enfermo, de los niños, de los ancianos… de toda la nación.

Lucas pone al tanto a los lectores de su escrito, de los actores políticos que ejercían gran poder dentro de su mundo, la historia nos testifica que las cosas cambiaron con la acción de la iglesia, los cristianos que se opusieron a los asesinos, cambiaron su mundo, tanto que la historia se parte, antes y después de Cristo. La posición del cristiano en la vida, en su mundo, no es tan pasiva, no sigue las huellas de los malos, sino las huellas del maestro, Jesús de Nazaret. El camino de Jesús tiene que ver con la Palabra, Justicia, Servicio, Amor y Verdad, pero también está en contra del amor a dinero, tiranía, oligarquía, egoísmo, libertinaje, soborno, corrupción, mentira…

No existe cristiano neutro en este mundo, o estamos a favor de unos o a favor de otros, no podemos servir a dos señores, o servimos a Dios en el mundo, llevando bendición a la humanidad o le servimos al mundo sin Dios, como se ha hecho siempre.


Bibliografía:

Biblia Reina Valera 1960

Biblia Nueva Versión Internacional 1999

Dietrich Bonhoeffer, “Ética”, editorial Trotta S.A. Madrid, 2000

Ennio Pintacuba “Breve curso de política”, Editorial SAL TERRAE, España 1988

Franz Hinkelammert “Las Armas Ideológicas de la Muerte”, Departamento Ecuménico de Investigaciones,  San José Costa Rica  1981

Informe sobre Derechos Humanos y conflictividad en Centro América 2012-2013

Ignacio Martin Baró “Sistema Grupo Y Poder, psicología social desde Centroamérica II”, UCA, Editores, San Salvador, El Salvador. 2008

J. L. Caravías “Idolatría y Biblia”

Jon Sobrino “Jesucristo liberador, Lectura histórica-teológica de Jesús de Nazareth”, UCA Editores, 2008

Marcelino Leguido “Fraternidad en el mundo, un estudio de eclesiología Paulina, Ediciones Sígueme.  Salamanca, 1986

Oscar Picardo Joao “Bios polítikos, apuntes para la vida política”, Editorial Universidad Francisco Gavidia, El Salvador, 1997

Pedro Escalante Arce “Los Tlaxcaltecas en Centro América” Consejo Nacional para la Cultura y el Arte  CONCULTURA San Salvador, 2004

Rodolfo Cardenal, (2001). El Poder Eclesiastico en El Salvador 1871-1931. San Salvador: CONCULTURA







[1]              D. Bonhoeffer, “Ética”, editorial Trotta S.A. Madrid, 2000 P.49

[2]              I. M. Baró “Sistema Grupo y Poder, psicología social desde Centroamérica II”, UCA, Editores, San Salvador, El Salvador. 2008 p.97

[3]              E. Pintacuba “Breve curso de política”, Editorial SAL TERRAE, España 1988 p.12

[4]              Lucas 3.1

[5]              M. Leguido “Fraternidad en el mundo, un estudio de eclesiología Paulina, Ediciones Sígueme.  Salamanca, 1986 P- 35-36

[6]              Daniel 7:19
 
[7]              Mateo 9.9

[8]              Lucas 19.1-10

[9]              M. Leguido, Op. Cit., p.51

[10]             Ibíd.., p.51

[11]             Juan 18.13

[12]             Hechos 4.6

[13]             J. l. Caravías “Idolatría y Biblia” p.4

[14]             Juan 3.26

[15]             Solo en la comunidad esenia hay salvación, fuera de ella está la condenación, hijos de luz e hijos de la oscuridad.

[16]             J. Sobrino “Jesucristo liberador, Lectura histórica-teológica de Jesús de Nazareth”, UCA Editores, 2008 p.133

[17]             Proverbios 16.5 Texto Bíblico tomado de la Santa Biblia Nueva Versión Internacional 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.

[18]             Biblia Reina Valera 1960, Salmos 18.27

[19]             1 Timoteo 6:10 

[20]             F. Hinkelammert “Las Armas Ideológicas de la Muerte”, Departamento Ecuménico de Investigaciones,  San José Costa Rica, p. 28

[21]             Informe sobre Derechos Humanos y conflictividad en Centro América 2012-2013 p.36

[22]             La superación de la juventud salvadoreña está condicionada, en lugar de estudiar se dedican a trabajar, de ahí que se acompañan o se casan, tienen hijos y estos a su vez repiten el mismo patrón, pero la empresa privada, como el gobierno no desarrollan políticas para romper con la esclavitud histórica de creación de mano de obra barata.

[23]             P. Arce “Los Tlaxcaltecas en Centro América” Consejo Nacional para la Cultura y el Arte  CONCULTURA San Salvador, 2004 p.27

[24]             Ibíd.., p.38

[25]             Cardenal, R. (2001). El Poder Eclesiastico en El Salvador 1871-1931. San Salvador: CONCULTURA. Estos medios eran claves para la iglesia catolica, promoviendo su pensameinto, que no era el bienestar de las grandes mayorias, sino sus propios intereses, intereces extrangeros, de ahí que se nombran: Romanos.

[26]             O. Joao “Bios polítikos, apuntes para la vida política”, Editorial Universidad Francisco Gavidia, El Salvador, 1997 p.3

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