jueves, 27 de marzo de 2014

El funcionario real



El funcionario real
Juan 4.46-53

“...Había un funcionario real, cuyo hijo estaba enfermo en Capernaum. Cuando este hombre se entero de que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a su encuentro y le suplico que bajara a sanar a su hijo, pues estaba a punto de morir…”[1].
            Galilea, una región que comprendía varias ciudades como: Corazin, Cafarnaúm, Cana, Tariquea (Magdala), Seforis, Tiberiades y Nazaret, entre otros, era gobernada por Herodes Antipas, fue herencia de su padre Herodes el Grande, después de la muerte de este en el año 4 AEC. Galilea considerada como una zona fértil, el mar de Galilea, que proporcionaba abundante producción de agua dulce y peces, pero carentes de ciudades modernas, agregando que la gente de Galilea se había ganado la reputación de ser personas carentes de cultura, que tomaban a mal las intromisiones de los extranjeros, estos habitantes estaban acostumbrados a la guerra. [2] `
            Los cambios efectuados por Herodes Antipas en la vida agrícola de los nativos representaban para estos, grandes amenazas a su estilo de vida: cultural, económica y social. Ante la maquinaria del gobernante y su visión de expansión y acaparamiento de los recursos, surgen personajes que le ayuden a sustentar sus planes, conocidos hoy día como los ministros del presidente. Estos funcionarios se destacan por que representan al “soberano”, al poderoso y por lo tanto ellos se constituyen en poderosos ante el pueblo. Su posición les daba autoridad sobre los súbditos, poseían influencia sobre los comerciantes, los ricos… eran parte de la estructura de poder que existía en aquel tiempo.
            Una de las realidades que se encuentran en la Biblia es que los nativos colaboraron con el gobierno de aquel entonces para ayudarles a gobernar, un caso especial es Nicodemo que era jefe de los recaudadores de impuestos, pero también existían mujeres que eran esposas de gobernantes, y algunos hombres conocidos como cripto cristianos o cristianos ocultos, como el pudiente José de Arimatea que solicito el cuerpo de Jesús, para darle una digna sepultura.
            La comunidad de Jesús era todo un pensamiento y acciones que despertaron la curiosidad de los grandes y poderosos, políticos y religiosos, aunque los religiosos son políticos desde su desenvolvimiento como religiosos, ya que estos mantienen a las personas en una situación alejada de la realidad, cosa que le interesan a los gobernantes, desde allí que muchos religiosos tienen una inclinación política favoreciendo a los que sustentan el poder.
En cambio a Jesús se le ve no de cerca con los poderosos, para ganar “prestigio” o “fama” para con los hombres. Jesús de Nazaret, tiene una opción preferencial por los pobres, por los más des-favorecidos del mundo. No lo vemos en los palacios de reyes ni mucho menos en el templo de Jerusalén oficiando algún ritual religioso. En las afueras del templo lo encontramos –enseñando la Palabra- una de sus expresiones importante es “y conocerán la verdad y la verdad los hará libres”. Jesús sabia que la Palabra de Dios debe estar a favor de los más des-afortunados haciendo conciencia sobre la realidad, ya que el Eterno, no es solamente espiritualidad, sino también que la espiritualidad que Jesús enseñó trasciende a la materialidad, como el caso de Israel en Egipto, Dios se hiso manifiesto cuando los sacó con mano poderosa, la espiritualidad tiene que ver con lo material del hombre, sino toma en consideración lo material, la enseñanza del evangelio es una falsedad, el ejemplo máximo es el mismo Jesús sanando enfermos, devolviendo la vista al ciego, levantando al paralitico, expulsando a los posesos… si se niega la realidad material de la vida es negar al mismo Jesús actuando en el mundo.
El caso del funcionario romano es importante, podemos decir que este funcionario tenía cierta relación con el pueblo de Israel o era descendiente de este, como los casos antes mencionados. Jesús no tenía las puertas cerradas para las personas poderosas, como muchas veces se ha manifestado; pero su distancia hacia ellos nos refleja su visión de mundo. No vemos a Jesús en busca de los poderosos, pero tampoco la salvación está cerrada a estos.
Lo importante del mensaje que el evangelio presenta es que el poderoso, el representante del poder temporal, deja el poder para tener contacto con Jesús. La necesidad que todo hombre vive en la vida no es ajena a los más poderosos, también son hombres comunes y corrientes que se lastiman, se enferman y mueren. Ante esa realidad, Jesús es muy sensible, sensible a la vida, por lo tanto, vemos en el funcionario real, una aptitud de humildad, de bajarse a la altura de los pobres, dejando su status, todo por amor a su hijo, el funcionario se vuelve como un pobre, suplica a Jesús por un favor,  como muchas veces el poderoso recibe peticiones de los pobres.
El funcionario da un giro a su visión de mundo, donde debe estar al servicio de los más des-favorecidos y no a favor de los más pudientes, haciendo justicia. El funcionario representa a Dios en la tierra, para llevar esperanza y gozo a la humanidad. La noticia de Jesús para el funcionario -vuelve a tu casa, tu hijo vive- debe ser la respuesta para los seres humanos. La conversión del funcionario esta testificada por el consejo y la acción favorable, no es solamente espiritual sino también por la sanidad del hijo, trascendiendo a lo material.
El encuentro de los poderosos con Jesús no es una mera presentación en el “templo”, sino llevar a cabo el ideal de Dios en medio de los seres humanos, la grandeza del poderoso no debe ser la visión de mundo, sino la visión de Dios, en favor de los que imploran por justicia pronta y cumplida.


[1]                     Texto Bíblico tomado de la Santa Biblia Nueva Versión Internacional, 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.
[2]                     Silberman, R. A. (2002). La revolucion del Reino, como Jesus y Pablo transformarn el mundo antiguo. España: SAL TERRAE.P.23-24

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